«Para transmitir el contenido de este ensayo a un público con alguna posibilidad de causar una impresión duradera, ha sido necesario matar a varias personas», escribe Theodore Kaczynski (1942- 2023) en el punto 96 del manifiesto La sociedad industrial y su futuro. Aquí desgrana sus teorías sobre la libertad de prensa: «Para la mayoría de los individuos y pequeños grupos es casi imposible influir en la sociedad mediante palabras. Es mi caso. Si no hubiera hecho uso de la violencia, el texto que estás leyendo no se habría publicado».. Es la primera vez que puede leerse en un libro publicado en España la frase donde toma cuerpo el uso de la violencia como trampolín de las ideas que convirtió al filósofo de origen polaco en Unabomber. Entre 1975 y 1995 cometió 16 atentados. Mató a tres personas. Hirió a 23. Kaczynski, condenado a cadena perpetua desde 1996, se suicidó en 2023 en una prisión de Estados Unidos.. Otra idea de su texto: «Los derechos constitucionales son útiles, entonces, hasta cierto punto, pero no sirven para garantizar mucho más que lo que podría llamarse ‘concepción burguesa de la libertad'».. La sociedad industrial y su futuro, como se conoce al manifiesto publicado por el New York Times y el Washington Post en 1995, estaba inédito en España. La editorial Errata Naturae ha compuesto una edición con prólogo de Rubén Hernández, su editor, en el que justifica, de alguna manera, la publicación de Desde un bosque lejano. Tecnología, colapso y revolución, donde las ideas de Unabomber aparecen dividas en capítulos: «La revolución que viene», «El camino hacia la revolución», «Moralidad y revolución», «Una mirada anarquista», «Golpear donde más duele» y «El truco más astuto del sistema».. El manifiesto del hombre que echó un pulso a la CIA y al FBI por su compromiso con la difusión de sus hallazgos se incorpora a la colección de ensayos de la editorial. Kaczynksi, el «ecoterrorista» más buscado, comparte espacio con Tolstói, Rilke o Epicuro. «Cuando enviamos el boletín de novedades, nuestro mailing, la primera respuesta que recibimos fue muy agresiva», comenta por teléfono el editor, que firma el prólogo del ensayo. «Alguien preguntaba, muy enfadado, cómo se nos ocurría publicar a Kaczynski al lado de Buda. Creo que mucha gente no pasa del tópico. Del titular. Para mí es muy importante explicar quién era Theodore Kaczynski. O contar en el prólogo la historia del hermano. El hermano es muy interesante. También pasó muchos años aislado».. Otra idea: «Los problemas de la izquierda son indicativos de los problemas de nuestra sociedad en su conjunto, puesto que la baja autoestima, las tendencias depresivas y el derrotismo no se limitan a los activistas o votantes de izquierdas. […] Los expertos nos dicen cómo debemos comer, cómo y cuándo hacer ejercicio, cómo hacer el amor, cómo educar a nuestros hijos…».. Unabomber fue capaz de ver la estructura del sistema. La presión de esos fogonazos de realidad sin filtrar le empujó a abandonar una carrera convencional y fulgurante, iniciada a los 16 años en la Universidad de Harvard, donde consiguió graduarse con honores. Después obtuvo un doctorado en Matemáticas por la Universidad de Míchigan -«con una tesis doctoral sobre funciones de frontera tan brillante que, al parecer, nadie consiguió entenderla por completo», puede leerse en el prólogo-. Y fue contratado por la Universidad de Berkeley como profesor antes de cumplir los 20. «Y entonces, un día de 1969, Ted miró a su alrededor y, como en aquella canción de Silvio Rodríguez, ‘sintió en su cabeza cristales molidos'». El desarrollo de la tecnología lo apartó en una parcela de cuatro hectáreas, en un bosque a las afueras de Lincoln, en el estado de Montana. Al principio, hacía vida con su hermano. Al poco, pasaba cada vez más tiempo solo. Entonces empezó a leer al filósofo Jacques Ellul, otro proscrito del progreso. «Todavía creía en el diálogo y en la política».. «Desde muy pequeño tenía muchas dificultades de socialización», dice Rubén Hernández. «Suele ocurrir que este tipo de personas desarrollan niveles de inteligencia altísimos». Caer en la tentación de encontrar en el manifiesto algunas ideas que encajen en el contexto actual es fácil porque Theodore Kaczynski fue lúcido al hacer de zahorí a los problemas inherentes a la organización de lo que llamó «capitalismo industrial». Y al repasar el manifiesto palpita la sensación de que nada ha cambiado y de que los problemas diagnosticados entonces se han agravado. «Si hay un aspecto que anticipó, no sé si de manera consciente o inconsciente, es la cuestión de la Inteligencia Artificial», cuenta Hernández. «Para mí supone un dilema enorme. Discuto últimamente con mucha gente al respecto. No es otra app del móvil. La Inteligencia Artificial está a la altura de la llegada de la electricidad, Internet o el motor de explosión. Y no es algo que podamos elegir. Es la base tecnológica para el resto de estructuras».. La cabaña de Montana donde Kaczynski elaboró su manifiestoGETTY. Kaczynski escribió en el punto 57: «La diferencia [con los Estados Unidos del siglo XIX] es que hoy en día tenemos la sensación de que el cambio nos llega impuesto». Y en el 66: «Hoy la gente vive más en virtud de lo que el sistema hace por ellos o para ellos que en virtud de lo que hacen por sí mismos».. Otra idea: «La búsqueda de la ‘felicidad’ está muy extendida en la sociedad actual».. Tampoco aceptó el mito del progreso científico. «El manifiesto destruye el mito científico y la neutralidad de la ciencia», cuenta el editor. «En episodios tan recientes como la pandemia, te das cuenta de que estábamos atados a ciertos preceptos de autoridad científica que eran sustituidos rápidamente. Estaban ligados a otros intereses económicos o políticos. Va analizando el hecho de que un progreso científico lleva a otro y es una cadena en la que nadie está al mando».. Dudar de la ciencia se ha relacionado con el fin de las jerarquías clásicas o el reinado de la ignorancia, dos fenómenos actuales provocados por el consumo bulímico de teorías de la conspiración, información sesgada e ideas sacadas de contexto en Internet. También el uso de datos fiables abre una vía alternativa al relato oficial de los hechos. De hecho, las ideas de Kaczynski resultan apetecibles para determinados sectores de la derecha alternativa. En algunos foros, se comparten sus análisis, se desgrana su discurso, se resucita el espíritu indomable de alguien que resultó ser aterradoramente teórico. «No solo ocurre con él», cuenta Hernández. «La derecha alternativa también ha adoptado al filósofo Henry David Thoreau, leído tanto por la extrema izquierda, como por los movimientos de extrema derecha. Comparten ambas cosas. Nietzsche fue adoptado por el nazismo. Son autores muy complejos. Desde la superficie se pueden establecer relaciones falsas».. Otra idea: «Si en tantas ocasiones las feministas se muestran desesperadamente ansiosas por demostrar que las mujeres son tan fuertes como los hombres, es evidente que se debe a que les acosa el temor de que las mujeres no sean tan fuertes como los hombres (algo a todas luces falso que solo opera en sus mentes)».. El pedagogo Jorge Caseismero Roger publicó en 2023 Unabomber en la España eterna. Viaje por la biblioteca hispánica de Theodore Kaczynski. En una entrevista a Terra Ignota, uno de los canales alternativos de la derecha, señala la influencia de Ángel Ganivet, el escritor y diplomático, en su teorías. «Es fácil que los extremos se adhieran a los autores que proponen visiones revolucionarias sobre lo que debiera ser la sociedad. Deberían entender la complejidad de ese autor», reflexiona Hernández.. Theodore Kczynsky era terroríficamente teórico comparado con su hermano. Al contrario que David, con quien compartía la afición por la naturaleza -y llegó a mudarse al desierto, «a un lugar bastante aislado, para, según sus palabras, explorar el verdadero Ser»- Theodore no fue capaz de relativizar sus descubrimientos. David dejó el desierto para trasladarse a Nueva York tras enamorarse de una profesora de Filosofía y practicante budista, religión que acabaría abrazando. David fue más práctico. Cuando los periódicos publicaron el manifiesto, la mujer de David unió los puntos. Y David acabó entregándolo. «Puedo entender su resentimiento», dijo al New York Times en abril.. Ted nunca contestó a las cartas que su hermano envió a la cárcel. Su elección de no adaptarse le hizo alcanzar la violencia. Todo empezó -y no acabó- cuando envió la primera bomba: ya había transcendido. «De la violencia, me interesa establecer la diferencia entre la violencia contra las personas y la violencia contra las cosas. Pero hemos olvidado que somos hijos de la violencia. Aquí estamos hablando tú y yo con unas garantías y unos derechos adquiridos que se obtuvieron a través de la violencia», añade el editor en España de Unabomber.
La Lectura // elmundo
El manifiesto de Theodore Kaczynski, inédito hasta ahora en español, desgrana los trucos de «la sociedad capitalista industrial». Errata Naturae lo publica con un prólogo del editor que contextualiza el texto revolucionario (y vigente) Leer
El manifiesto de Theodore Kaczynski, inédito hasta ahora en español, desgrana los trucos de «la sociedad capitalista industrial». Errata Naturae lo publica con un prólogo del editor que contextualiza el texto revolucionario (y vigente) Leer
