Paradójicamente, la muerte es el centro de la vida. Vivimos sabiendo que todo se acaba, que cabe la posibilidad de que mañana ya no exista. Y vivimos, sobre todo, cargando con la angustiosa incertidumbre de no saber qué es lo que vendrá después de ella. Para bien o para mal el ser humano es la única especie que es consciente de su finitud y, por tanto, puede reflexionar acerca de su existencia. Esa capacidad de contemplar el fin de la vida es lo
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La Lectura // elmundo
De las tumbas, ritos y sacrificios al ateísmo más materialista, pasando por la tiranía de la Iglesia más inquisitorial: el viaje del hombre a través de sus creencias ha sido una auténtica aventura. En ‘La odisea de lo sagrado’, Fréderic Lenoir sintetiza más de 300 mil años de historia, creencias y deidades Leer
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