Un oso de peluche, un arcoíris. Purpurina desterrada por las normativas europeas. También el olor a sol fuerte de la colonia en envase familiar, y el rastro de la saliva en el algodón dulce. Pasen al fondo de este texto. Les aguarda una defensa de la vida aburrida; de los días idénticos en los que el despertador suena temprano, la comida se resuelve en dos golpes de sartén, de la noche avisa la cabezada frente al televisor. Sin embargo al princip. Hazte Premium desde 1€ el primer mes. Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web. Si lo prefieres
La Lectura // elmundo
Desconociéndolo todo, sin saber qué simbolizó su padre o a qué se dedicó ella, siempre aprendemos de la inteligencia de Natalia Ginzburg Leer
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