Ensayista lúcida y combativa e investigadora del Instituto de Filosofía del CSIC, Remedios Zafra (Zuheros, Córdoba, 1973) ha ganado el Premio Nacional de Ensayo 2025 por El informe. Trabajo intelectual y tristeza burocrática, un homenaje a la libertad y a la pasión creativa y, a la vez, una intensa crítica de las condiciones del rendimiento del trabajo intelectual en el presente.. P. ¿Qué libro tiraría a una piscina?. R. No creo que fuese capaz de tirar un libro a una piscina. Alguien que se toma el esfuerzo de explicar su visión del mundo con palabras no debe ahogarse. Tiraría mil cosas antes que un libro, por poco que me guste o por mucho que me irrite.. P. ¿Por qué escribe, qué le impulsa a ello?. R. Soy de esa clase de tímidos que en este tipo de conversaciones corren el riesgo de tomarse muy en serio esta pregunta y hablar hasta rebosar. Tendría que excederme necesariamente si contesto sobre el sentido que encuentro en la escritura, sobre su valor, sobre la pulsión que llama a volver… En parte, quizá porque me contengo al hablar necesito escribir.. P. ¿Qué supone recibir un Premio Nacional?. R. Es extraño y hermoso. Este es un premio cuya noticia llega a todos los rincones. No te imaginas la de felicitaciones que están recibiendo mis padres en el pueblo. Pero también genera expectativa por lo que en la obra premiada se dice. Sería deseable que quienes sufren la «tristeza burocrática» que se critica en el ensayo sientan que los libros también nos ayudan a mejorar.. P. ¿Cuándo trabajar para vivir se convirtió en vivir para trabajar?. R. Creo que en algún momento pasado nos la han jugado con la tecnología y por cada tarea en la que nos ayuda hay diez más que nos genera. Pienso que no debemos ponerla al servicio de una productividad competitiva y deshumanizada que apague nuestra vida.. «Viajar al pasado siendo mujer no me parece demasiado estimulante, y al futuro cercano… me asusta que se parezca al pasado, sería terrible». P. Si pudiera viajar en el tiempo, ¿qué haría, adónde iría?. R. Viajar al pasado siendo mujer no me parece demasiado estimulante, y al futuro cercano, ay, me asusta que se parezca al pasado, sería terrible. Quizá viajaría a Valencia al 29 de octubre de 2024 para activar las alarmas con tiempo y evitar muertes tras aquellas imágenes terribles de murallas de coches por las que siguen sin rendirse cuentas.. P. ¿Qué hábito ajeno le resulta insoportable?. R. Llevo mal los gritos de los impacientes por no haber visto o no haber escuchado algo, dando por hecho que toda discapacidad tiene que ser «claramente» visible. La amabilidad es buena no solo para el que no escucha el grito sino para quien no grita.. P. ¿Es posible odiar a primera vista?. R. Creo y espero que no. Por mucho que las palabras hoy se incendien buscando audiencia. Afirmar odiar a golpe de vista solo me parece posible como impostura.. P. En caso de que existiera un premio a la peor persona del año, ¿quién sería el Nobel de los idiotas?. R. Estaría repartido, hay malas personas a cargo de grandes países, pero no los describiría como idiotas, que me parece un calificativo generoso y hasta tierno para ellos. Sabemos sus nombres, y pronunciarlos es algo que incluso han aprendido a rentabilizar mientras matan sin pestañear. El nobel de los tiranos, diría.. P. Un olor de infancia.. R. El de la fruta que guardaban mis abuelos en el desván. No sé en qué momento la fruta de ahora dejó de oler a fruta.. P. ¿Qué canción no puede dejar de escuchar. R. Varias. Pero últimamente The Rip de Portishead.. P. ¿Qué música sonaba en el coche de sus padres?. R. Mi padre no solía poner música en el coche. Aunque de niña recuerdo una cinta de Juanito Valderrama y Dolores Abril.. P. ¿Qué canción le gustaría para su entierro?. R. Empiezo a pensar que hay una íntima relación entre los premios y la muerte. Fíjate que es la segunda vez que me hacen esta pregunta en una semana… Como diría Jane Eyre, pienso «estar sana y no morir». Pero cuando muera, que los vivos elijan, no me quejaré.. «Por mucho que las palabras hoy se incendien buscando audiencia, odiar a golpe de vista solo me parece posible como impostura». P. ¿Cómo definiría la creatividad y por qué no podemos renunciar a ella?. R. La creatividad es algo que integra originalidad y sentido, conocimiento y juego, abierto a la imaginación y esquivo con lo superficial, que aporta valor a lo que hacemos (un mueble, un guiso, un libro, una clase…). No podemos renunciar a ella porque nos ayuda a probar caminos nuevos y a «no repetir» lo que nos daña.. P. «El amor es…». R. inefable. P. ¿Quién fue su primer amor?. R. Un vecino. Íbamos juntos a la escuela y su madre me pedía que le ayudara en Matemáticas algunas tardes. Pero antes que una persona, mi primer amor fue un libro de poesía que no tengo claro de dónde salió.. P. ¿Cuál ha sido su sueño más raro?. R. Todos los sueños me parecen raros porque contrastan con el mundo real, lo extraño es cuando lo que pasa en el mundo es tan difícilmente explicable que parece un sueño. Si te refieres a aspiración, desde astronauta hasta misionera han sido rarezas que fueron sueños pero que duraron muy poco.. P. ¿Qué película podría ver todos los días?. R. Todos los días sería demasiado para una película. Quizá algunos fragmentos de La gran belleza.. P. ¿Qué obra de arte robaría de un museo?. R. Una estela funeraria del Museo Arqueológico de Madrid donde se habla de Cartiliae Pantoclia, «niña dulcísima», que murió con algo más de tres años pero en el siglo I, hace casi dos mil … Me parece un bellísimo trozo de materialidad y simbolismo de lo humano.. P. ¿Qué personaje de novela habría querido ser?. R. Tal vez Orlando de la obra homónima de Virginia Woolf.. P. ¿Y qué personaje histórico rescataría o cree que está olvidado?. R. No lo tengo claro. Hay tantas sombras y rastros difusos detrás de los primeros planos protagonistas que sería muy estimulante seguir conociendo historias que amplíen las que nos han contado. Me parece fascinante el trabajo de investigación histórica.. «No quiero despolitizarme. Siento que es una capa que no puede quitarse como un vestido». P. ¿Cuál es su mayor contradicción?. R. Tengo muchas y no huyo de ellas. Me parecen un buen punto de entrada a la reflexión de lo complejo. Incluso creo que lo que pueden ser contradicciones para muchos son a veces simplificaciones, narraciones a las que no se les da tiempo.. P. ¿En qué fantasmas cree?. R. En los que ven los niños y en los que habitan en las redes.. P. Precariedad, angustia, aceleración, autoexplotación o fragilidad son palabras que su obra asocia a la creación cultural actual, ¿por qué otras las cambiaría y cómo?. R. Trabajo digno, alegría, lentitud, justicia social, solidaridad… ¿Cómo? Educación, sanidad, derechos laborales, financiación, cultura del diálogo, democracia y amor a la vida, pero no solo a la propia.. P. ¿Cuál es su rutina para despolitizarse?. R. No quiero despolitizarme. Siento que es una capa que no puede quitarse como un vestido, pero es cierto que a veces le bajo el volumen. Pasear y leer forma parte de esa rutina.. P. ¿A quién pondría en el Ministerio de Cultura?. R. No lo sé, pero de actuales y futuros, espero que sean personas que integren capacidades para la gestión y la valentía y la honradez que pedimos a los políticos, con el conocimiento y el amor por la cultura.
La Lectura // elmundo
Ensayista lúcida y combativa, ha ganado el Premio Nacional de Ensayo 2025 por ‘El informe. Trabajo intelectual y tristeza burocrática’, una intensa crítica de las condiciones del trabajo intelectual actual Leer
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