Kike Garcinuño (Madrid, 1978) es un artista plástico que salió del grafiti. Ahora sus obras están diseminadas en las galerías de varias capitales. A partir del 4 de octubre expondrá en el Espacio Garaje Lola, en Madrid.. ¿Por qué pinta?. Siempre digo que pinto porque vengo de una familia desestructurada. El trauma viene muy bien para buscar vehículos expresivos que sanen el alma.. ¿Adónde no volvería?. Volvería a todos los sitios. Suelo encontrar en los escombros de basura algo de belleza. A lo mejor no volvería a ese restaurante, por el norte de Madrid, donde comí un chorizo a la sidra que me dejó una gastroenteritis de la hostia.. ¿Qué hábito ajeno le resulta insoportable?. Cuando te fiscalizan los ciudadanos y tus compañeros y todos se creen policías. No soporto el clima policial tenemos todos los ciudadanos intentando corregir al resto.. ¿De qué equipo le gustaría ser la mascota?. He sido la mascota de pequeño. Era un niño bastante movidito. Muy entretenido. Sería la mascota de cualquiera de los clubes de baloncesto, fútbol o petanca, tanto en mi pueblo, Segurilla, o de Getafe, donde pasé casi toda mi infancia.. ¿Cuál ha sido su última primera cita?. Cuando conocí a la que es la madre de mi hijo. Me invitó a su casa a cenar. Me recibió con una especie de, no sé, no me lo esperaba. Me hice un lío en la cabeza. Me recibió con una camiseta de encaje o camisón. Y yo soy más viejo que el hilo negro. Qué bien empezamos nuestra primera cita pensaba. Hablábamos y hablábamos. Hasta que le pregunte: ‘¿Te vas a vestir? ¿Salimos a cenar?’. Si estoy vestida me dijo. Es una anécdota que me recuerda mucho. Hasta el día de hoy que ya han pasado 11 años.. ¿Dónde dio su primer beso?. Con 13 o 14 años, en la casa de la cultura de mi pueblo. No sabía muy bien cómo iba. Lo recuerdo como una mezcla de mucha baba. Todo muy chupado y con poca vibración. Es como sacarte el carnet de conducir.. ¿Qué libro tiraría a una piscina?. El alquimista. O cualquier libro de Paulo Coelho. Creo en el ser humano, en compartir. Cada vez creo menos en la soledad y la defensa de encontrar la vibración viajando como un puto tarado por el desierto para encontrarse a sí mismo. Cuanto más corres, mayor es el problema.. Si pudiera viajar en el tiempo, ¿qué haría?. Decirle al Kike de los 13 años que se relajase. Que todo iba a salir muy bien. En el mundo del arte tenemos una gran inseguridad. Creemos que vamos a vivir debajo de un puente. Creo que los pintores somos el oficio artístico más denostado. Al Kike de 13 años le diría todo va a ir bien, disfruta, relaja.. ¿En qué fantasma cree?. Si lo llevamos al mundo del arte, creo en todos los fantasmas. Creo en las construcciones que cada uno hace de sí mismo para sobrevivir. Creo en la evolución personal. Además, vivimos en un mundo de muchos fantasmas. Debemos respetarlos y creerlos a todos. A los malos, tirarlos al suelo. A los fantasmas que se construyen a sí mismos hay que dejar que disfruten y se desarrollen. Son estructuras de supervivencia.. ¿Qué anécdota le define?. Fui un chico sin bautizar, que no había hecho la comunión y a los 17 años era monaguillo de un cura en Brasil, en un pueblo. Hasta me tocó oficiar misa un día. Otra: mi hermana y yo nos enteramos de que tocaba Manu Chao en Fuenlabrada y nos cruzamos andando la M-50 pensando que estaría más cerca. Entramos al concierto sin entrada. Cogieron a mi hermana a hombros y me quedé viéndola desde abajo. A los 10 segundos, ya estaba subido en los hombros de otro tío. Nos reímos mucho al recordarlo.. En caso de que existieran unos Razzies a la peor persona del año, ¿quién sería el Nobel de los idiotas?. Trump. Por supuesto. También puedeser Netanyahu. Putin. O cualquier responsable de la gestión de la DANA o de los fuegos actuales. La incompetencia en la gestión, y la gestión es lo único que se espera de los políticos actuales, pone en riesgo la vida de las personas. Me parece que cualquiera de todo estos podría recibir el Nobel de lo peor.. ¿Julio Iglesias o Ibai?. Me lo pones complicado: no tengo empatía con ninguno de los dos. Julio Iglesias ha sido un gran icono del vividor, que me toca. Ibai representa un poco la revolución de los chavales que no tenían muchas escapatorias o salidas y me parece un referente: ha transformado un medio, lo ha revolucionado. Nos está dando voz a todos. Ha hecho del mundo algo más amable. Me quedaría con Ibai.. ¿Qué falla con usted?. Muchas cosas. El principio básico de la felicidad reside en quererse, entenderse y abrazarse, ser crítico pero lo justo, y nada, llegar, queriéndote con tus fallos y tus virtudes, a lo máximo posible. Hasta el último día. Ese día hay que llegar sudado y deparrando. Fallan muchas cosas. Quienes creamos, además, vivimos inmersos en unos imposibles. No somos gente atípica, pero sí cabezotas y egoístas persiguiendo nuestras metas, que tampoco tenemos muy claro si existen o no.. ¿Quién fue su primer amor?. En los 80, recuerdo mucho a Samantha Fox. A la aparición cósmica de Sabrina en una Nochevieja bailando. Fue un crush que despertó mi sexualidad. Oficialmente sí que recuerdo la primera persona con la que tuve una relación. Erea una chica maravillosa, de Getafe, con la que sigo manteniendo buena relación. Lo dejamos porque nos queríamos mucho, nos respetábamos y lo pasábamos juntos tan bien, que estábamos más a gusto riendo que haciendo otras cosas. Con quienes tengo buena relación es con mis ex suegras, que me llaman todas las nochebuenas para felicitarme y me hablan con la voz entrecortada y en bajito y siempre me dicen no le digas nada a mi hija.
La Lectura // elmundo
El artista plástico expone a partir del 4 octubre en el Espacio Garaje Lola, en Madrid: «Mi primer beso fue como sacarse el carnet de conducir: hubo poca vibra» Leer
El artista plástico expone a partir del 4 octubre en el Espacio Garaje Lola, en Madrid: «Mi primer beso fue como sacarse el carnet de conducir: hubo poca vibra» Leer