El español está lleno de diminutivos que desplazan el significado de la palabra en la que actúan y que únicamente quien los haya mamado con la leche materna (y de ahí lo de «lengua materna») o aquellos extranjeros que la conozcan muy bien serán capaces de advertir.. ¿Cómo, si no, explicar el sentido de «mosquita muerta»? Con frecuencia ese diminutivo sirve para redoblar algo que ya nos parece negativo (tontito), si bien esta última regla cuenta con formidables excepciones, porque el mismo diminutivo que sirve para empeorar la condición, por ejemplo, de los curas (curitas) sirve para todo lo contrario en el caso de las monjas (monjitas). Y así sucede con agua, y no digamos si se acompaña de un adjetivo tan acertado: agüita fresca.. Es lo que uno ha sentido al leer esta Lírica acuática. Coplas sobre el agua en la poesía tradicional y el flamenco, agüita fresca para el espíritu.. «Defendía Ferlosio dejar pasar diez años desde su publicación para leer un libro, pues en ese lapso se disipan algunos de los espejismos que le acompañan». Cuántas veces no oiríamos defender a Ferlosio la conveniencia de dejar pasar diez años desde su publicación para leer cualquier libro, regla que él solía cumplir a rajatabla y solo se saltaba, como es natural, con los de algunos amigos. En ese lapso de tiempo, qué duda cabe, se disipan algunos de los espejismos que suelen acompañar la aparición de un libro, magnificados por el favor o el disfavor…. Con esta Lírica acuática se ha cumplido con creces ese plazo. La publicó hace quince años la Diputación de Málaga y su editor responde en nombre y profesión a lo que sería un apócrifo u heterónimo perfecto: Ramón Soler Díaz, matemático y flamencólogo. Como profesor de matemáticas digan sus alumnos si es bueno o malo, pero como flamencólogo es uno de los principales de España, que es como decir del mundo, tratándose de esta materia.. La vida ha querido que lo haya podido leer uno hace unos días en un viaje en tren, desde Málaga precisamente, compartiéndolo con los paisajes fugitivos: «-Digades, filha, mia filha velida, / por qué tardaste na fontana fría…/ -Tardei, mia madre, na fontana fría, / cervos do monte a augua volvían…/ -Mentir, mia filha, mentir por amigo: / nunca vi cervo que volvess,o rio». Cuántas coplas leídas por primera vez o recordadas… El estudio preliminar del autor es una maravilla de concisión, sencillez y erudición, al modo de los de Demófilo, padre de los Machado, Manuel y Antonio, en el que viene a recordarnos que la poesía original es casi siempre, qué duda cabe, variaciones de los tres temas clásicos: el amor, la muerte y el tiempo.. Ya en la primera de las letrillas de este libro se celebran las bodas de Oriente y Occidente, del haikú y la copla: «Porque duerme sola el agua / amanece helada».. Y como de la lírica a la filosofía solo hay un paso, Ramón Soler rastrea una y otra en el flamenco y las proyecta al sentir de cualquiera. ¿Quién no ha pensado lo mismo alguna vez?: «Pa qué tanto llover, / si a mí duelen las manos / de sembrar y no coger» o «Al pie de un pocito seco / me puse a considerar: / ¡Qué pocos amigos tiene / el que no tiene que dar!».. Y al leerla en estas páginas, se acordó uno del día en que Rafael Alberti la recitó en un programa de tv: «Yo vi bajar un día una paloma / a un arroyuelo claro a beber, / por no mojarse la cola / levantó el vuelo y se fue, / ¡qué paloma tan señora!».. «Hasta que el pueblo las canta, / las coplas, coplas no son, / y cuando las canta el pueblo, / ya nadie sabe su autor», decía Manuel Machado sin pensar en esta que sin declarar su autoría se lee también en Lírica acuática: «Pero yo he visto beber / hasta en los charquitos del suelo, / caprichos tiene la sed». Es uno de los proverbios y cantares que se incluyen en Nuevas Canciones… de Antonio Machado.. ¿Por qué, pues, habiendo tantos libros nuevos en las librerías ha querido uno leer hoy esta vieja Lírica acuática? Pues por eso mismo: caprichos tiene la sed, y nada la aplaca tanto como un poquito de agüita fresca.
La Lectura // elmundo
Maravilla de sencillez y erudición, la antología ‘Lírica acuática. Coplas sobre el agua en la poesía tradicional y el flamenco’, compuesta por el flamencólogo Ramón Soler Díaz, es agüita fresca para el espíritu Leer
Maravilla de sencillez y erudición, la antología ‘Lírica acuática. Coplas sobre el agua en la poesía tradicional y el flamenco’, compuesta por el flamencólogo Ramón Soler Díaz, es agüita fresca para el espíritu Leer
