El poeta sirio Ali Ahmad Said Esber (Qasabin, 94 años), conocido por su seudónimo Adonis, cree firmemente en el poder de la poesía. Al contrario que la política, sostiene, esta permanece e induce preguntas constantes. “Cualquier sociedad debe basarse en las libertades y sobre todo en la libertad de la palabra”, subraya el autor, considerado uno de los pioneros de la poesía árabe moderna. Es lo que espera para Siria, de donde huyó a los 26 años tras pasar un año en la cárcel. Desarrolló su carrera literaria en El Líbano, pero durante la guerra civil, abandonó también ese país en 1986. Desde entonces vive en París, donde la alcaldesa, Anne Hidalgo, le entregó este miércoles el Premio Internacional Joan Margarit de Poesía.. “La poesía no transforma los eventos ni tampoco cambia las situaciones, pero crea una nueva consciencia, que permite al individuo ver el mundo de una manera nueva, distinta, y le permite concebir otras posibilidades”, declaró Adonis al recibir el galardón en el Instituto Cervantes de la capital francesa. El jurado, integrado por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el editor y escritor Javier Santiso; el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince; la exdirectora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos; y Mònica Margarit, hija del poeta Joan Margarit, decidió otorgarle el premio “por una obra lírica de calidad indiscutible y por su diálogo cultural entre civilizaciones, entre Oriente y Occidente”. Sus escritos, entre los que destacan Canciones de Mihyar el de Damasco (1961), Epitafio para Nueva York (1971) o los tres volúmenes de El Libro, han sido traducidos a numerosas de lenguas. Se trata de la segunda edición del premio, que el año pasado recibió la poeta estadounidense Sharon Olds.. La obra de Adonis refleja su compromiso con los derechos humanos. El escritor, cuyo nombre suena desde hace años para el Nobel de Literatura, ha repetido en múltiples ocasiones que rechaza cualquier ideología. En parte por eso observa lo que pasa actualmente en Siria, donde una alianza de grupos rebeldes liderados por los islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) derrocó el domingo al presidente Bachar el Asad, tras más de dos décadas en el poder. La ofensiva de la coalición rebelde empezó el 27 de noviembre en el noroeste de Siria y concluyó con la toma de Damasco, de donde huyó el mandatario. Y, aunque el fin del régimen provocó una ola de esperanza dentro de la población, abre también un periodo de incertidumbre tras 14 años de guerra.. Adonis insiste en que no es político y recuerda que salió de Siria en 1956. Pero acepta contestar a algunas preguntas sobre la situación del país que lo vio nacer. “No lamento en absoluto lo que terminó, es decir, el régimen que estaba ahí. Siempre estuve en contra. Pero no sé lo que va a sustituirlo, ¿qué van a hacer?”, se pregunta. “La cuestión no es cambiar el régimen. Es cambiar la sociedad”, opina el poeta. Tras la primavera árabe, la ola de protestas que sacudió a Túnez, Egipto, Yemen y Siria a partir de 2011, el autor recibió un alud de críticas por sostener que no habían sido revoluciones. Las revueltas, argumentó en ese entonces, solo derrocaron a los dirigentes, pero sin cambiar las estructuras del poder o de la sociedad misma.. Hoy se pregunta lo que sucederá en Siria. ¿Será una sociedad fundada en los derechos y en las libertades? ¿Se separará la religión de la política? “Cualquier sociedad debe basarse en las libertades y sobre todo en la libertad de la palabra”, insiste. “Esperemos que ocurra algo en ese sentido en Siria. Si no, solo damos vueltas. Avanzamos de manera teórica, pero damos pasos hacia atrás en la práctica”, analizó antes de la ceremonia de entrega.. En el acto participaron Luis García Montero; Victorio Redondo, embajador de España en Francia; y Javier Santiso, fundador de la editorial La Cama Sol, que publicará el discurso que pronunció el poeta sirio al recibir el premio, y lo difundirá tanto en España como en el extranjero, con traducciones al español, inglés y francés. El galardón fue entregado por Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, quien destacó el papel de las artes en la sociedad. “No podemos prescindir de la poesía”, dijo. La cultura, añadió, “es como el aire que respiramos. La necesitamos como necesitamos el aire para respirar y para vivir”. El reconocimiento es impulsado por el Instituto Cervantes, La Cama Sol y la familia de Margarit (1938-2021) con el objetivo de dar a conocer la obra del autor catalán, que tenía en su haber el premio Cervantes y premio Reina Sofía de Poesía.. Adonis introdujo la poesía en prosa y el verso libre en la literatura árabe. Insiste en que lo que queda, después de todo y más que la política, es la poesía. Y cita el ejemplo de Vladímir Mayakovski, figura destacada de la poesía rusa de comienzos del siglo XX. “Si hacemos una comparación entre Lenin, que fundó el Estado soviético, y Mayakovski, ¿quién de los dos nos evoca más hoy en día? Es Mayakovski. Porque Lenin estaba vinculado al Estado, a la historia, a la ideología. Pero Mayakovski cambió la relación entre las palabras y las cosas. Este cambio durará para siempre”, detalla. “Lo que queda es la poesía, no la política”, añade.. Seguir leyendo
El poeta sirio Ali Ahmad Said Esber (Qasabin, 94 años), conocido por su seudónimo Adonis, cree firmemente en el poder de la poesía. Al contrario que la política, sostiene, esta permanece e induce preguntas constantes. “Cualquier sociedad debe basarse en las libertades y sobre todo en la libertad de la palabra”, subraya el autor, considerado uno de los pioneros de la poesía árabe moderna. Es lo que espera para Siria, de donde huyó a los 26 años tras pasar un año en la cárcel. Desarrolló su carrera literaria en El Líbano, pero durante la guerra civil, abandonó también ese país en 1986. Desde entonces vive en París, donde la alcaldesa, Anne Hidalgo, le entregó este miércoles el Premio Internacional Joan Margarit de Poesía.“La poesía no transforma los eventos ni tampoco cambia las situaciones, pero crea una nueva consciencia, que permite al individuo ver el mundo de una manera nueva, distinta, y le permite concebir otras posibilidades”, declaró Adonis al recibir el galardón en el Instituto Cervantes de la capital francesa. El jurado, integrado por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el editor y escritor Javier Santiso; el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince; la exdirectora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos; y Mònica Margarit, hija del poeta Joan Margarit, decidió otorgarle el premio “por una obra lírica de calidad indiscutible y por su diálogo cultural entre civilizaciones, entre Oriente y Occidente”. Sus escritos, entre los que destacan Canciones de Mihyar el de Damasco (1961), Epitafio para Nueva York (1971) o los tres volúmenes de El Libro, han sido traducidos a numerosas de lenguas. Se trata de la segunda edición del premio, que el año pasado recibió la poeta estadounidense Sharon Olds.La obra de Adonis refleja su compromiso con los derechos humanos. El escritor, cuyo nombre suena desde hace años para el Nobel de Literatura, ha repetido en múltiples ocasiones que rechaza cualquier ideología. En parte por eso observa lo que pasa actualmente en Siria, donde una alianza de grupos rebeldes liderados por los islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) derrocó el domingo al presidente Bachar el Asad, tras más de dos décadas en el poder. La ofensiva de la coalición rebelde empezó el 27 de noviembre en el noroeste de Siria y concluyó con la toma de Damasco, de donde huyó el mandatario. Y, aunque el fin del régimen provocó una ola de esperanza dentro de la población, abre también un periodo de incertidumbre tras 14 años de guerra.Adonis insiste en que no es político y recuerda que salió de Siria en 1956. Pero acepta contestar a algunas preguntas sobre la situación del país que lo vio nacer. “No lamento en absoluto lo que terminó, es decir, el régimen que estaba ahí. Siempre estuve en contra. Pero no sé lo que va a sustituirlo, ¿qué van a hacer?”, se pregunta. “La cuestión no es cambiar el régimen. Es cambiar la sociedad”, opina el poeta. Tras la primavera árabe, la ola de protestas que sacudió a Túnez, Egipto, Yemen y Siria a partir de 2011, el autor recibió un alud de críticas por sostener que no habían sido revoluciones. Las revueltas, argumentó en ese entonces, solo derrocaron a los dirigentes, pero sin cambiar las estructuras del poder o de la sociedad misma.Hoy se pregunta lo que sucederá en Siria. ¿Será una sociedad fundada en los derechos y en las libertades? ¿Se separará la religión de la política? “Cualquier sociedad debe basarse en las libertades y sobre todo en la libertad de la palabra”, insiste. “Esperemos que ocurra algo en ese sentido en Siria. Si no, solo damos vueltas. Avanzamos de manera teórica, pero damos pasos hacia atrás en la práctica”, analizó antes de la ceremonia de entrega.En el acto participaron Luis García Montero; Victorio Redondo, embajador de España en Francia; y Javier Santiso, fundador de la editorial La Cama Sol, que publicará el discurso que pronunció el poeta sirio al recibir el premio, y lo difundirá tanto en España como en el extranjero, con traducciones al español, inglés y francés. El galardón fue entregado por Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, quien destacó el papel de las artes en la sociedad. “No podemos prescindir de la poesía”, dijo. La cultura, añadió, “es como el aire que respiramos. La necesitamos como necesitamos el aire para respirar y para vivir”. El reconocimiento es impulsado por el Instituto Cervantes, La Cama Sol y la familia de Margarit (1938-2021) con el objetivo de dar a conocer la obra del autor catalán, que tenía en su haber el premio Cervantes y premio Reina Sofía de Poesía.Adonis introdujo la poesía en prosa y el verso libre en la literatura árabe. Insiste en que lo que queda, después de todo y más que la política, es la poesía. Y cita el ejemplo de Vladímir Mayakovski, figura destacada de la poesía rusa de comienzos del siglo XX. “Si hacemos una comparación entre Lenin, que fundó el Estado soviético, y Mayakovski, ¿quién de los dos nos evoca más hoy en día? Es Mayakovski. Porque Lenin estaba vinculado al Estado, a la historia, a la ideología. Pero Mayakovski cambió la relación entre las palabras y las cosas. Este cambio durará para siempre”, detalla. “Lo que queda es la poesía, no la política”, añade. Seguir leyendo
El poeta sirio Ali Ahmad Said Esber (Qasabin, 94 años), conocido por su seudónimo Adonis, cree firmemente en el poder de la poesía. Al contrario que la política, sostiene, esta permanece e induce preguntas constantes. “Cualquier sociedad debe basarse en las libertades y sobre todo en la libertad de la palabra”, subraya el autor, considerado uno de los pioneros de la poesía árabe moderna. Es lo que espera para Siria, de donde huyó a los 26 años tras pasar un año en la cárcel. Desarrolló su carrera literaria en El Líbano, pero durante la guerra civil, abandonó también ese país en 1986. Desde entonces vive en París, donde la alcaldesa, Anne Hidalgo, le entregó este miércoles el Premio Internacional Joan Margarit de Poesía.. Más información. El poeta sirio Adonis: “Estoy completamente con la lucha de las iraníes por su liberación”. “La poesía no transforma los eventos ni tampoco cambia las situaciones, pero crea una nueva consciencia, que permite al individuo ver el mundo de una manera nueva, distinta, y le permite concebir otras posibilidades”, declaró Adonis al recibir el galardón en el Instituto Cervantes de la capital francesa. El jurado, integrado por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el editor y escritor Javier Santiso; el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince; la exdirectora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos; y Mònica Margarit, hija del poeta Joan Margarit, decidió otorgarle el premio “por una obra lírica de calidad indiscutible y por su diálogo cultural entre civilizaciones, entre Oriente y Occidente”. Sus escritos, entre los que destacan Canciones de Mihyar el de Damasco (1961), Epitafio para Nueva York (1971) o los tres volúmenes de El Libro, han sido traducidos a numerosas de lenguas. Se trata de la segunda edición del premio, que el año pasado recibió la poeta estadounidense Sharon Olds.. La obra de Adonis refleja su compromiso con los derechos humanos. El escritor, cuyo nombre suena desde hace años para el Nobel de Literatura, ha repetido en múltiples ocasiones que rechaza cualquier ideología. En parte por eso observa lo que pasa actualmente en Siria, donde una alianza de grupos rebeldes liderados por los islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) derrocó el domingo al presidente Bachar el Asad, tras más de dos décadas en el poder. La ofensiva de la coalición rebelde empezó el 27 de noviembre en el noroeste de Siria y concluyó con la toma de Damasco, de donde huyó el mandatario. Y, aunque el fin del régimen provocó una ola de esperanza dentro de la población, abre también un periodo de incertidumbre tras 14 años de guerra.. Adonis en el momento de recibir el premio Joan Margarit de las manos de Anne Hidalgo, alcaldesa de París.Louisa Ben por El Pais. Adonis insiste en que no es político y recuerda que salió de Siria en 1956. Pero acepta contestar a algunas preguntas sobre la situación del país que lo vio nacer. “No lamento en absoluto lo que terminó, es decir, el régimen que estaba ahí. Siempre estuve en contra. Pero no sé lo que va a sustituirlo, ¿qué van a hacer?”, se pregunta. “La cuestión no es cambiar el régimen. Es cambiar la sociedad”, opina el poeta. Tras la primavera árabe, la ola de protestas que sacudió a Túnez, Egipto, Yemen y Siria a partir de 2011, el autor recibió un alud de críticas por sostener que no habían sido revoluciones. Las revueltas, argumentó en ese entonces, solo derrocaron a los dirigentes, pero sin cambiar las estructuras del poder o de la sociedad misma.. Hoy se pregunta lo que sucederá en Siria. ¿Será una sociedad fundada en los derechos y en las libertades? ¿Se separará la religión de la política? “Cualquier sociedad debe basarse en las libertades y sobre todo en la libertad de la palabra”, insiste. “Esperemos que ocurra algo en ese sentido en Siria. Si no, solo damos vueltas. Avanzamos de manera teórica, pero damos pasos hacia atrás en la práctica”, analizó antes de la ceremonia de entrega.. El poeta Adonis dando un discurso en el Instituto Cervantes de París.Louisa Ben por El Pais. En el acto participaron Luis García Montero; Victorio Redondo, embajador de España en Francia; y Javier Santiso, fundador de la editorial La Cama Sol, que publicará el discurso que pronunció el poeta sirio al recibir el premio, y lo difundirá tanto en España como en el extranjero, con traducciones al español, inglés y francés. El galardón fue entregado por Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, quien destacó el papel de las artes en la sociedad. “No podemos prescindir de la poesía”, dijo. La cultura, añadió, “es como el aire que respiramos. La necesitamos como necesitamos el aire para respirar y para vivir”. El reconocimiento es impulsado por el Instituto Cervantes, La Cama Sol y la familia de Margarit (1938-2021) con el objetivo de dar a conocer la obra del autor catalán, que tenía en su haber el premio Cervantes y premio Reina Sofía de Poesía.. Adonis introdujo la poesía en prosa y el verso libre en la literatura árabe. Insiste en que lo que queda, después de todo y más que la política, es la poesía. Y cita el ejemplo de Vladímir Mayakovski, figura destacada de la poesía rusa de comienzos del siglo XX. “Si hacemos una comparación entre Lenin, que fundó el Estado soviético, y Mayakovski, ¿quién de los dos nos evoca más hoy en día? Es Mayakovski. Porque Lenin estaba vinculado al Estado, a la historia, a la ideología. Pero Mayakovski cambió la relación entre las palabras y las cosas. Este cambio durará para siempre”, detalla. “Lo que queda es la poesía, no la política”, añade.. Babelia. Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal. Recíbelo
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