«Nada puede afirmarse con certeza absoluta. / Y sin embargo intuyo que el libro que ahora escribo / habrá de ser el último que yo alcance a decir». Son los primeros versos de uno de los poemas del último libro de Eloy Sánchez Rosillo, Venir desde tan lejos. No se crea que es un poema triste o patético. Ni un libro de confesiones terminantes y sombrías. Ah, no. Es un libro que celebra por sus cuatro costados una vida que llega a su fin. En la poesía verdadera, y esta lo es en grado sumo, todo es origen. Y dice bien el poeta al decir «decir», y no «escribir». Toda su obra está dicha, más que escrita, haciendo bueno aquello de JRJ que tantas veces ha repetido uno: «Quien escribe como se habla llegará en lo porvenir y será más leído y hablado que quien escribe como se escribe».. Cuando en otro poema leamos «mi vida ha sido larga, pero qué corta ha sido», habremos de tener presente aquel que tituló «Confiado y conforme», donde admite que «estuvo todo bien y no fue escaso». Ese es su delicado credo.. Los escritores que valen algo (y más los que valen mucho, como es el caso) llevan a sus clásicos en el corazón y sólo a ellos presentan mentalmente sus credenciales. Por hablar de dos que le son muy queridos: Machado y Leopardi (nadie como ESRosillo lo ha traducido al español) podrían leer los poemas de este libro y tenerlos por los de un contemporáneo. Tan clásico es el que interpela a los vivos, como el vivo que mantiene una larga conversación con los clásicos.. Cuando SRosillo, que fue profesor cuarenta años en la Universidad de Murcia, se dedicaba en sus clases de poesía española a decir a Homero (para encono de algunos colegas, que trataron de clavarle el puñal de la envida en plan Bolonia), argüía: «Si a Homero lo leemos en español, español es». Y más si cabe, desde luego, que Lista o Meléndez Valdés, añadiría uno.. «La poesía es un lenguaje universal porque trata sentimientos elementales resumidos en tres temas: amor y muerte, unidos por el tiempo que atrae y separa». La poesía es un lenguaje universal que entiende todo el mundo porque trata sentimientos elementales, pero también complejos, dichos con hondura y naturalidad, resumidos en tres temas: el amor y la muerte, unidos por el tiempo que atrae y separa.. Quien lea estos versos: «Anduve con tropiezos y caídas. / Pero aquí estoy. Ningún resentimiento / en mi equipaje pesa»; y que vive con «algunos libros (pocos)»; y que «en esta luz benigna de septiembre / quisiera yo marcharme cuando llegue la hora»; y que, en fin, seguirá amando y viviendo «hasta que el tiempo dure», quien los lea sabrá, si es culto, que detrás de ellos están la Epístola moral a Fabio, el viernes con aguacero del gran Vallejo, los «pocos pero doctos libros» de Quevedo y un don Antonio «ligero de equipaje». Quien lo sepa, bien; pero no hace falta saberlo para recibir de la lectura de estos poemas una emoción hondísima.. Pues llegados a este punto conviene dejar claras las cosas: el más confesional de los libros de SRosillo resume mejor que ningún otro en la poesía española actual el secreto de una vida poética plena, quiero decir de una vida sin más («las gentes van y vienen, cada cual a lo suyo, / que es lo tuyo, lo de cualquiera»): la atención extrema.. No hay otra intimidad que valga. Beatus ille a quien no se le despinta una sola de las nubes que pasan, una hora de soledad, sus cazcaleos por la ciudad o junto al mar, el mal presagio, el recuerdo feliz y el fulgor tenebroso de una desdicha, el rayo de sol que acredita una maceta de albahaca, la sucesión y la fijeza: «Qué momento tan hondo, tan completo: / alegre y melancólico, pues no hay nadie contigo / y la belleza pide / ser compartida y pronunciada». Sin renunciar, claro, al reconocimiento de «las malas horas» o de la «mucha materia turbia [que hay] en lo más hondo de tu identidad», nacido de la humildad del hombre «casi viejo acaso».. Es un libro emocionante, uno de los más hermosos que haya leído en muchos años. No sabemos, como él dice, si será el último o no. «Canta por dentro, aunque te sientas triste», nos recuerda. Porque «si respiras la vida hay que cantar», que es el decir.
La Lectura // elmundo
El nuevo libro de poemas de Eloy Sánchez Rosillo es un libro que celebra por sus cuatro costados una vida que llega a su fin. En la poesía verdadera, y esta lo es en grado sumo, todo es origen Leer
El nuevo libro de poemas de Eloy Sánchez Rosillo es un libro que celebra por sus cuatro costados una vida que llega a su fin. En la poesía verdadera, y esta lo es en grado sumo, todo es origen Leer