En algún lugar del Eixample, en uno de esos discretos y elegantes edificios de aire neoclásico con un toque modernista, Rigoberta Bandini ha pasado más de un año componiendo canciones. El año en que se alejó de los escenarios después de una larga gira por todo el país, casi siempre con sold out, y tras el fenómeno que desató su Ay Mamá en el Benidorm Fest, que no fue a Eurovisión pero se convirtió en el himno de 2022.. En una última planta del Eixa. Hazte Premium desde 1€ el primer mes. Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web. Si lo prefieres
La Lectura // elmundo
Se retiró de los escenarios un «rato indefinido» para volver a componer y, de paso, ganar un Goya. El suyo es el regreso más esperado de 2025 y su nuevo disco, Jesucrista Superstar, será un álbum doble: «En este disco me han salido las partes más oscuras de mí y no tengo miedo de enseñarlas» Leer
Se retiró de los escenarios un «rato indefinido» para volver a componer y, de paso, ganar un Goya. El suyo es el regreso más esperado de 2025 y su nuevo disco, Jesucrista Superstar, será un álbum doble: «En este disco me han salido las partes más oscuras de mí y no tengo miedo de enseñarlas» Leer