El diseño se enfrenta a un dilema existencial. Tradicionalmente, esa técnica aplicada considerada menor dentro del campo creativo servía para solucionar problemas. A una silla, se le colocaba un respaldo para que el usuario no se cayese de espaldas: una funcionalidad clara. La decisión del diseñador venía dada por la necesidad que se debía cubrir. Ahora, sin dejar de ser así, el diseño se ha propuesto además plantear problemas, en lugar de resolverlos. Y el diseñador o diseñadora ya no es uno. Los colectivos de creativos que trabajan en grupo son cada vez son más habituales y numerosos y reinventan las formas de solucionar -o no- las necesidades humanas.. El trabajo de los colectivos La Cuarta Piel y Proyecto Hemen parece muy diferente a primera vista. En Alicante, La Cuarta Piel diseña procesos y contextos espaciales entre la arquitectura y el activismo medioambiental. En Bilbao, las componentes de Hemen -que también tiene un taller de cerámica y un espacio de venta llamado H05-, organizan exposiciones, divulgan, enseñan a crear y confeccionan vanguardistas piezas de ropa. Los objetivos de unos y otras divergen. ¿Similitudes? Ambos los conforman una pequeña multitud de mentes creativas y pertenecen a una generación que está reinventando el diseño desde estrategias conceptuales propias de las artes plásticas.. «En realidad, veníamos del arte» explica Estela Miguel Bautista, de Proyecto Hemen -aquí, en castellano-, «pero nos interesaba revisitar las técnicas tradicionales de la artesanía desde una nueva perspectiva. El textil y la cerámica hasta hace muy poco tiempo no estaban consideradas. Siempre habían sido relegadas a las artesanías, pero es verdad que en estos últimos años ha cambiado mucho la concepción que tenemos de este tipo de formatos o de materiales».. Si en Bilbao la base humana de Proyecto Hemen ronda desde su formación las siete componentes, La Cuarta Piel agrupa a once personas, sobre todo procedentes de Arquitectura y Bellas Artes, y surge en el verano de 2021. «Hicimos un proyecto que se llamaba Ficciones Compartidas en el Centro Cultural las Cigarreras, de Alicante. Construimos varias instalaciones y situaciones, pero el único afán que teníamos en aquel momento era juntarnos y hacer cosas con las manos», explican sus miembros.. Algunos de los miembros del colectivo de Alicante La Cuarta Piel en su instalación ‘El redario’.. Desde entonces, han puesto en práctica formatos creativos muy diversos. Entre ellos instalaciones esculturales, proyectos arquitectónicos efímeros, la elaboración de un pódcast, talleres y actividades que conectan con el propio entorno de Alicante. «En todas nuestras propuestas hay unos intereses comunes, que son los que probablemente en un origen nos reunieron: desde una preocupación ante una emergencia climática, hasta cómo las metodologías del diseño o el arte responden a ese contexto», cuentan sobre su obra, toda ella atravesada por la idea de territorio. «Cada vez que trabajamos con un ecosistema atendemos a cómo se transforma ese ecosistema y quién lo hace y con qué afán. Así que trabajamos a la vez con la gente y con el medioambiente».. La extracción mineral de las canteras de Alicante y la polución que generan se convirtió en una instalación embarrada que llamaron Spa Profundo -proyecto seleccionado en los Premios Arquia de 2024-, que al tiempo tenía un componente lúdico y crítico. En la exposición titulada Skincare, que puede verse hasta el 21 de febrero en la Sala Tabala, de Elche, mezclan la meditación, la inteligencia artificial y el ecosistema de las Salinas de Santa Pola para evidenciar las posibilidades de interacción entre la ciencia y el arte.. En el norte, Proyecto Hemen tiene igualmente una fuerte vinculación con su realidad inmediata. «Intentamos generar una red de apoyos y de cuidados también con nuestro trabajo», afirman. «Para los materiales que utilizamos en la marca, usamos tejidos adquiridos en proximidad y colaboramos con una cooperativa social de Bilbao». ¿Otras coincidencias que apunten a las nuevas formas de entender el diseño de ambos colectivos? Una fundamental: la idea de proceso como generador de incertidumbres y posibilidades.. «Nos vemos dentro de la práctica del diseño, pero desde una óptica múltiple que puede dar lugar al diseño de una situación o al diseño de un objeto», explican desde La Cuarta Piel, cuya media de edad, al igual que las participantes de Proyecto Hemen, ronda la treintena. «Trabajamos dejándonos llevar por las metodologías más que como una figura tradicional de diseñador o artista, que impone unidireccionalmente todas las decisiones. La agencia [término muy en boga en la teoría contemporánea] está en el paisaje, en el proceso y se deja guiar por los propios materiales».. Esta azarosa arbitrariedad, en el caso de Proyecto Hemen, tiene que ver con la idea de archivo y recopilación de sedimentos. No sólo porque todas sus creaciones surjan de tres arquetipos o elementos que fueron sus primeros diseños: una mochila, unos pendientes y una lámpara. Sino porque, desde 2016, cuando comenzaron, «fuimos guardando restos, cosas que van apareciendo por el taller y que nunca sabes de quién son… Y al final hemos acabado haciendo una especie de colección de prendas a partir de estos objetos y memorias». Un proceso poético de acumulación con el que la existencia colectiva, la vida que sucede, acaba rediseñando el contorno de sí misma.
La Lectura // elmundo
Dos proyectos emergentes y muy numerosos, uno en Alicante y otro en Bilbao, con una decena de miembros cada uno, redibujan las nuevas formas de diseño y arte Leer
Dos proyectos emergentes y muy numerosos, uno en Alicante y otro en Bilbao, con una decena de miembros cada uno, redibujan las nuevas formas de diseño y arte Leer