Una tormenta de óleo y lienzo. Esa puede ser la imagen que las galerías de arte españolas dejaron en la rentrée de septiembre y que continuará en esta edición de ARCO. En la inauguración oficial de la temporada ya llamó la atención la gran cantidad de exposiciones de pintura en las galerías de Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia, así como en museos y centros de arte de todo el país. En términos comerciales, este tipo de retorno al espacio pictórico suele vincularse a un ralentizamiento económico y a la mayor facilidad de venta que tiene el lienzo. En lo cultural, se atribuye al cierre de un ciclo que coloca de nuevo la maquinaria en su punto de inicio, apuntalado además por el creciente interés en las prácticas más artesanales.. El analista del mercado del arte y creador de la plataforma Talking Galleries, Llucià Homs, confirma la situación: «En las ferias se está viendo mucha pintura, está claro que los artistas se vuelven a sentir cómodos con ella». Sin embargo, no relaciona las tendencias del mercado con los programas expositivos: «No suelo vincular un momento de crisis con las propuestas que hacen las galerías. Las exposiciones se deciden a un año o año y medio vista».. Homs, que fue galerista durante dos décadas, señala que el mercado no está pasando por su mejor momento: «Los resultados de 2020 fueron catastróficos por efecto de la pandemia, pero todo mejoró en los dos años siguientes. En los primeros meses de 2023 parecía que el mercado del arte se mantenía al margen del conflicto entre Rusia y Ucrania y los resultados seguían siendo buenos, pero el final de 2023 fue difícil y en 2024 hubo bajadas del 22% en las ventas de las subastas. Cuando hablas con las galerías de Barcelona y de Madrid, te dicen que el mercado está sufriendo un correctivo porque hay una clara correlación entre la situación económica global y los resultados del mercado del arte».. Desde la galería madrileña Ehrhardt-Flórez, fundada en 1980 y que representa a un gran número de pintores con gran proyección internacional –como Secundino Hernández y Fátima Moreno–, su director Pablo Flórez reivindica el valor de la pintura: «Todas las cifras de las ferias siempre confirman que, al final, lo que más se vende es la pintura. Pero no creo que haya una línea de conexión con la situación del mercado. Lo importante es que la pintura, de todas las muertes anunciadas a las que parecía destinada, siempre resucita de sus propias cenizas, aun siendo la disciplina clásica, tradicional».. «Aun siendo una disciplina clásica y tradicional, la pintura siempre resucita de todas sus muertes». Precisamente, el museo Es Baluard en Palma de Mallorca propondrá a lo largo de este año una amplia reflexión dividida en tres exposiciones sucesivas que abordarán la capacidad de la pintura para reinventarse. Como punto de partida conceptual y título, se ha elegido un término muy presente en las teorías de Walter Benjamin, Nachleben, cuyo significado se encuentra a medio camino entre el de pervivencia y el de supervivencia. Las obras de Joan Miró, Miriam Cahn, Miquel Mont, Néstor Sanmiguel Diest o Ghada Amer, exploran las formas en las que la pintura supera su propio formato y detona todas las vanguardias posibles, incluidas las más recientes.. El director de Es Baluard, David Barro, subraya que, para muchos, el acontecimiento artístico más determinante del siglo XX es la pintura abstracta. «Pero Duchamp también es muy importante en el avance de la pintura», sostiene. «Por ejemplo, su Gran vidrio (1915-1923), con ese fondo que está cambiando continuamente, nos condujo mucho más adelante a un tipo de pintura performativa donde el contexto se convertía en contenido. Jasper Jones es un pintor conceptual, pero cuando hace una bandera americana es una representación sin ilusionismo», defiende.. «También el pop y el minimalismo nacen en la pintura, así como el arte conceptual, porque implican ideas sobre la naturaleza del arte en sí mismo y sobre el aspecto de la representación. Y, ante todo, la pintura avanza el posmodernismo», así sintetiza la tesis de Nachleben. «Yves Klein usando el cuerpo de las modelos con sus antropometrías muestra cómo muchos artistas abandonaron la dictadura del pincel para encontrar otras herramientas. Lucio Fontana utiliza una navaja para sustituir la brocha y Shigeko Kubota desarrolla acciones corporales antisexistas con sus vagina paintings».. «Yves Klein usó el cuerpo de las modelos y Lucio Fontana una navaja para sustituir la brocha o el pincel». El peligro para esta disciplina canónica e icónica, pues, no sería su muerte, sino que se la mate. «Hay dos tipos de obras de arte: las buenas y las malas», afirma Luis Valverde, que fundó Espacio Mínimo en Madrid junto a su compañero Pepe Martínez. «La pintura tiene que estar perfectamente editada en la exposición. Sino acabamos viendo sólo un grupo de cuadros».. En ARCO, la galería mostrará las nuevas pinturas de Juana González (1972), lienzos de colores intensos e imágenes turbadoras capaces de sacudir la mirada del espectador. Poseen una fuerte carga psicoanalítica y en ellas se cruzan individuos que parecen estar sometidos a situaciones de angustia y violencia. «Cada una de sus obras es un oráculo que encierra el enigma de un ancestral arcano al que Juana González nos confronta», aseguran.. El artista suizo David Roth arrastra sus lienzos por la montaña como una forma de acumular ‘accidentes’ y memoria en la pintura.. Situada en la calle Doctor Fourquet, aunque abriera sus puertas originalmente en Murcia hace tres décadas, Espacio Mínimo representa también a pintores como Nono Bandera (1958), Elena Blasco (1950) o Ana Vidigal (1960). «Lo fundamental no es el soporte, si es pintura o fotografía, sino que la exposición sea un proyecto, no un grupo de obras distribuidas por las paredes o por el suelo. Eso es lo que se puede echar en falta ahora», afirma Valverde.. Las amenazas a las que ha tenido que hacer frente la pintura a lo largo del tiempo son las que la han robustecido, según el director de Es Baluard. «Desde que pierde la hegemonía, porque hoy hay muchísimas otras disciplinas artísticas, nace una pintura que sólo ha sido posible por las crisis y decretos de muerte», sostiene. «Hay una pintura que es consecuencia de todas esas reflexiones y de esas exigencias. En Nachleben, nos preguntamos por qué la pintura es potencialmente la forma de arte más conceptual de todas las que existen. Y la respuesta es que la pintura siempre ha sido conceptual y tenemos el ejemplo de Piero della Francesca o Velázquez, además de lo que vemos hoy en día».. También desde el punto de vista formal la pintura convive de forma natural con otros medios y soportes, haciéndolos suyos. «Lo único que se ha mantenido estático en el tiempo es el término pintura», añade David Barro. «Porque hoy la pintura puede estar dentro de una fotografía o en una videoproyección de grandes dimensiones. Puede haber muchas maneras distintas de producir pintura».. Radicada en L’Hospitalet y especializada en pintura contemporánea, la Galería Alegría cuenta con un gran número de artistas que experimentan con esta disciplina, reventando las costuras del lienzo. En su nómina de creadores encontramos al suizo David Roth (1985), cuya práctica multimedia le ayuda a cuestionar el propio método pictórico. Utiliza el azar para añadir factores que escapan a su control. Por ejemplo, arrastra lienzos a través de los bosques durante días, los transforma en una balsa, una tienda de campaña o un trineo. Después, apila el material usado y pintado sobre caballetes de madera dando como resultado cuerpos voluminosos y coloridos que ha bautizado como Brain.. También representado por esta galería, Jorge Diezma (1973) expondrá su nueva serie de óleos en ARCO, para los que ha usado terciopelo como soporte. Madrileño actualmente afincado en Mallorca, lleva décadas experimentando con la pintura y sus diferentes géneros, alternando en el tiempo estilos tan antagónicos como el Barroco español y el informalismo abstracto. O estudiando desde un punto de vista filosófico todas las contradicciones y potencias del medio.. «La pintura siempre ha sido conceptual: tenemos el ejemplo de Piero della Francesca o del propio Velázquez». «En la vuelta a la pintura noto una cierta acomodación… Nos hemos dejado de líos. Ya no hay lucha, no hay debate, se acabó el conflicto. Para mí, eso no es la pintura», lamenta Jorge Diezma, cuyas investigaciones y especulaciones, así como la de otros pensadores, quedan registradas en la publicación El Burro. «Opino que remamos a favor de la corriente. Porque la pintura, los cuadros, son unos objetos mucho más fáciles con los que comerciar. Esa misma facilidad para comerciar se ha trasladado a la temática y a la manera de pintar. Sobre todo a la manera de pintar».. Si nos fijamos en los artistas ultracontemporáneos, los más jóvenes que participan en las subastas internacionales de arte, observamos la obra de pintores cuyo estilo es legible y atractivo para el común de los mortales, coleccionistas y amateurs. Lo que podría ser un estilo decorativo. Las obras de Adam Pendleton (1984), cuyo lienzo Black Dada (K) superó el millón de euros el pasado otoño, son un ejemplo del éxito comercial que se suele atribuir al arte abstracto. La figuración amable alejada de la experimentación sigue teniendo igualmente un gran atractivo en el mercado, como demuestra el seguimiento que tienen las imágenes homoeróticas del estadounidense Louis Fratino (1993), al igual que los paisajes e interiores coloristas de Hillary Pecis (1979). Las referencias a la cultura popular y el cómic de los lienzos creados por el malagueño Javier Calleja (1971) alcanzan sumas astronómicas en subastas alrededor del mundo.. Una de cada cuatro obras de arte vendidas en el mundo en 2024 fue un cuadro, soporte seguido de cerca por los dibujos sobre papel (20%) y las esculturas (13%), según el estudio de referencia que realiza anualmente el banco suizo UBS en colaboración con la feria Art Basel. Aunque es habitual pensar que los coleccionistas jóvenes se sienten atraídos por medios no tradicionales, los encuestados de la generación Z y de la generación X compraron pinturas en mayor proporción, un 28%. Los boomers -aquellos nacidos entre 1946 y 1964-, adquirieron un 22% de pintura también en 2024. El 97% de los encuestados declaró que en los siguientes 12 meses se hará con un cuadro en alguna feria, subasta o galería de arte.. «Es cierto que un comprador no especializado a menudo se siente atraído por lo que puede identificar como una pieza que encaje en su espacio, lo que conduce a preferir obras de pared sobre las de suelo», señala Olga Adelantado, para quien la responsabilidad profesional del galerista es evitar diluir el trabajo de sus artistas para hacerlo más accesible. La galería fundada por su padre en 1985, Luis Adelantado, cuenta con un espectacular espacio de varias plantas en Valencia y otra sede en Ciudad de México. En ARCO, presentará la pintura abstracta de gran impacto visual de Rubén Guerrero (1976).. Por su parte, Pablo Flórez está de acuerdo con estas tesis, pero con matices: «La pintura es lo que tiene más salida comercial, aunque hay excepciones porque algunos coleccionistas buscan otro tipo de formatos como instalaciones o esculturas. Cuando alguien se acerca al arte contemporáneo y quiere tener una pieza para colgar en su domicilio, quizás sí acude a una pintura antes que a otra cosa». «Somos galerías comerciales», tercia Luis Valverde. «Tenemos que mantener un equilibrio entre el riesgo y las obras que pagan las facturas y las nóminas. ¿La pintura es menos difícil?», se pregunta a sí mismo. «Estamos más habituados a este medio».. «En la vuelta a la pintura noto cierta acomodación. Ya no hay lucha ni debate, se acabó el conflicto». Es precisamente el carácter comercial de la pintura la que ha generado alrededor de esta disciplina uno de los estigmas más recurrentes: su posible conservadurismo. «En el contexto en que he desarrollado mi trabajo sí he percibido cierta jerarquía en la que, en principio, la pintura no ha sido muy bien vista. Pero no creo que muchos otros medios puedan salvarse de ser objeto de crítica», afirma Damaris Pan (1983), una de las jóvenes pintoras españolas que más interés genera a nivel crítico e institucional. Su mirada se despliega en un intrigante juego que duda entre la abstracción y la figuración. Un extrañamiento de la mirada que en estos momentos es objeto de una exposición individual en el Museo Patio Herreriano y que estará presente en ARCO de la mano de la joven galería mallorquina Fermay y también de la barcelonesa Ana Mas Projects.. «No es un mal momento para la pintura, pero es verdad que en España hemos vivido un momento de estigmatización de la misma. Desde los 90 y principios del 2000 lo espacial, lo conceptual y lo fotográfico dominaban, y la pintura se alejó de los discursos de conjunto de los críticos y comisarios», confirma David Barro. Y sentencia: «La pintura muchas veces habla sobre sí misma y hace que, injustamente, se la haya visto como algo reaccionario, cuando la buena pintura siempre adoptó puntos de vista que al final acabaron por convertir en reaccionarios a los que hacían ese discurso».
La Lectura // elmundo
Tras un sinfín de muertes anunciadas, la pintura vive una vez más un momento de esplendor. Ya fue la protagonista de las grandes exposiciones de la ‘rentrée’ y promete serlo también en ARCO Leer
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