El miércoles pasado salieron a la venta las dos novelas galardonadas con los Premios Planeta: la ganadora fue Victoria, de Paloma Sánchez-Garnica; y la finalista, Fuego en la garganta, de Beatriz Serrano. Y, puntualmente, Babelia publicó ese mismo día las críticas de unos premios que a menudo olvidan la literatura en su búsqueda de un efecto comercial, por lo que siguen instalados en la controversia de los últimos años. “La catarata de quiebros trágicos, momentos hiperdramáticos con sobredosis de traiciones, chantajes y muertes, diálogos de relleno a mansalva, ternurismo casi de gatitos y la sensación de aprender cosas importantes sobre la crueldad del siglo XX”, escribe Jordi Gracia en su reseña de Victoria, “constituye un método propio de la novela más popular y eso suele premiar el Planeta, excepto cuando tira por el lado literario o se le va la olla y rebaja incluso ese humilde estándar popular”. Para el crítico de EL PAÍS, por ejemplo, al jurado se le fue la olla los dos últimos años, con Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega, y Lejos de Luisiana, de Luz Gabás. Con la novela de Sánchez-Garnica, simplemente, este año el jurado tampoco “ha apostado por una novela mínimamente literaria, pero al menos es un relato comercial de amplio (amplísimo) espectro popular”. En cuanto a la obra finalista, nuestra experta Carlota Rubio destaca que “ensanchará el rango generacional” del premio, ya que la novela de Serrano gustará a los jóvenes, y no tan jóvenes, que descubrieron el mundo a través de internet.. Nuestro libro de la semana es Los rescoldos de la culebra, un amplio y doloroso reportaje del periodista de EL PAÍS Juan Navarro García, en el que cuenta cómo han quedado los pueblos y sus habitantes que sufrieron los terribles incendios de 2022 que asolaron la provincia de Zamora. Si el fuego supuso la destrucción de paisajes, animales y hasta la vida de algunas personas, en los rescoldos de aquella desgracia apenas quedan las cenizas de una España aún más vacía.. Otros interesantes libros reseñados por los críticos de Babelia son El contrato de prostitución conyugal. Catherine Robbe-Grillet, un interesante ensayo de José Lázaro que pivota en torno a la escritora francesa y activista del sadomasoquismo; Nuestras primeras veces. 30 (pre)historias extraordinarias, de Nicolas Teyssandier, un apasionante relato que aborda muchas de las cuestiones (y abre otros interrogantes) sobre las muchas veces que nuestro linaje hizo algo por primera vez, desde dominar el fuego hasta enterrar a los muertos; Fechas que hicieron historia, otro esclarecedor ensayo de Patrick Boucheron que plantea las paradojas de poner un hito en el calendario a multitud de hechos históricos no tan fáciles de ubicar en el tiempo; Nunca nos contamos lo que pasó, de Natalia Junquera, que recuerda que el reporterismo exige mucha pasión, un punto de inconsciencia y un verdadero compromiso por hacer aflorar la verdad; y la nueva edición de la ‘plaquette’ de 1886, con traducción de Miguel Casado e ilustraciones de Frederic Amat, de Iluminaciones, de Arthur Rimbaud.. Por último, José Luis de Juan analiza dos títulos sobre la vida de dos grandes escritores soviéticos que sufrieron la purga del régimen comunista en tiempos de Stalin: El ejemplo de Vasili Grossman, de Shimon Márkish, y El fenómeno Solzhenitsyn, de Georges Nivat.. Seguir leyendo
El miércoles pasado salieron a la venta las dos novelas galardonadas con los Premios Planeta: la ganadora fue Victoria, de Paloma Sánchez-Garnica; y la finalista, Fuego en la garganta, de Beatriz Serrano. Y, puntualmente, Babelia publicó ese mismo día las críticas de unos premios que a menudo olvidan la literatura en su búsqueda de un efecto comercial, por lo que siguen instalados en la controversia de los últimos años. “La catarata de quiebros trágicos, momentos hiperdramáticos con sobredosis de traiciones, chantajes y muertes, diálogos de relleno a mansalva, ternurismo casi de gatitos y la sensación de aprender cosas importantes sobre la crueldad del siglo XX”, escribe Jordi Gracia en su reseña de Victoria, “constituye un método propio de la novela más popular y eso suele premiar el Planeta, excepto cuando tira por el lado literario o se le va la olla y rebaja incluso ese humilde estándar popular”. Para el crítico de EL PAÍS, por ejemplo, al jurado se le fue la olla los dos últimos años, con Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega, y Lejos de Luisiana, de Luz Gabás. Con la novela de Sánchez-Garnica, simplemente, este año el jurado tampoco “ha apostado por una novela mínimamente literaria, pero al menos es un relato comercial de amplio (amplísimo) espectro popular”. En cuanto a la obra finalista, nuestra experta Carlota Rubio destaca que “ensanchará el rango generacional” del premio, ya que la novela de Serrano gustará a los jóvenes, y no tan jóvenes, que descubrieron el mundo a través de internet.Nuestro libro de la semana es Los rescoldos de la culebra, un amplio y doloroso reportaje del periodista de EL PAÍS Juan Navarro García, en el que cuenta cómo han quedado los pueblos y sus habitantes que sufrieron los terribles incendios de 2022 que asolaron la provincia de Zamora. Si el fuego supuso la destrucción de paisajes, animales y hasta la vida de algunas personas, en los rescoldos de aquella desgracia apenas quedan las cenizas de una España aún más vacía.Otros interesantes libros reseñados por los críticos de Babelia son El contrato de prostitución conyugal. Catherine Robbe-Grillet, un interesante ensayo de José Lázaro que pivota en torno a la escritora francesa y activista del sadomasoquismo; Nuestras primeras veces. 30 (pre)historias extraordinarias, de Nicolas Teyssandier, un apasionante relato que aborda muchas de las cuestiones (y abre otros interrogantes) sobre las muchas veces que nuestro linaje hizo algo por primera vez, desde dominar el fuego hasta enterrar a los muertos; Fechas que hicieron historia, otro esclarecedor ensayo de Patrick Boucheron que plantea las paradojas de poner un hito en el calendario a multitud de hechos históricos no tan fáciles de ubicar en el tiempo; Nunca nos contamos lo que pasó, de Natalia Junquera, que recuerda que el reporterismo exige mucha pasión, un punto de inconsciencia y un verdadero compromiso por hacer aflorar la verdad; y la nueva edición de la ‘plaquette’ de 1886, con traducción de Miguel Casado e ilustraciones de Frederic Amat, de Iluminaciones, de Arthur Rimbaud.Por último, José Luis de Juan analiza dos títulos sobre la vida de dos grandes escritores soviéticos que sufrieron la purga del régimen comunista en tiempos de Stalin: El ejemplo de Vasili Grossman, de Shimon Márkish, y El fenómeno Solzhenitsyn, de Georges Nivat. Seguir leyendo
El miércoles pasado salieron a la venta las dos novelas galardonadas con los Premios Planeta: la ganadora fue Victoria, de Paloma Sánchez-Garnica; y la finalista, Fuego en la garganta, de Beatriz Serrano. Y, puntualmente, Babelia publicó ese mismo día las críticas de unos premios que a menudo olvidan la literatura en su búsqueda de un efecto comercial, por lo que siguen instalados en la controversia de los últimos años. “La catarata de quiebros trágicos, momentos hiperdramáticos con sobredosis de traiciones, chantajes y muertes, diálogos de relleno a mansalva, ternurismo casi de gatitos y la sensación de aprender cosas importantes sobre la crueldad del siglo XX”, escribe Jordi Gracia en su reseña de Victoria, “constituye un método propio de la novela más popular y eso suele premiar el Planeta, excepto cuando tira por el lado literario o se le va la olla y rebaja incluso ese humilde estándar popular”. Para el crítico de EL PAÍS, por ejemplo, al jurado se le fue la olla los dos últimos años, con Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega, y Lejos de Luisiana, de Luz Gabás. Con la novela de Sánchez-Garnica, simplemente, este año el jurado tampoco “ha apostado por una novela mínimamente literaria, pero al menos es un relato comercial de amplio (amplísimo) espectro popular”. En cuanto a la obra finalista, nuestra experta Carlota Rubio destaca que “ensanchará el rango generacional” del premio, ya que la novela de Serrano gustará a los jóvenes, y no tan jóvenes, que descubrieron el mundo a través de internet.
Nuestro libro de la semana es Los rescoldos de la culebra, un amplio y doloroso reportaje del periodista de EL PAÍS Juan Navarro García, en el que cuenta cómo han quedado los pueblos y sus habitantes que sufrieron los terribles incendios de 2022 que asolaron la provincia de Zamora. Si el fuego supuso la destrucción de paisajes, animales y hasta la vida de algunas personas, en los rescoldos de aquella desgracia apenas quedan las cenizas de una España aún más vacía.
Otros interesantes libros reseñados por los críticos de Babelia son El contrato de prostitución conyugal. Catherine Robbe-Grillet, un interesante ensayo de José Lázaro que pivota en torno a la escritora francesa y activista del sadomasoquismo; Nuestras primeras veces. 30 (pre)historias extraordinarias, de Nicolas Teyssandier, un apasionante relato que aborda muchas de las cuestiones (y abre otros interrogantes) sobre las muchas veces que nuestro linaje hizo algo por primera vez, desde dominar el fuego hasta enterrar a los muertos; Fechas que hicieron historia, otro esclarecedor ensayo de Patrick Boucheron que plantea las paradojas de poner un hito en el calendario a multitud de hechos históricos no tan fáciles de ubicar en el tiempo; Nunca nos contamos lo que pasó, de Natalia Junquera, que recuerda que el reporterismo exige mucha pasión, un punto de inconsciencia y un verdadero compromiso por hacer aflorar la verdad; y la nueva edición de la ‘plaquette’ de 1886, con traducción de Miguel Casado e ilustraciones de Frederic Amat, de Iluminaciones, de Arthur Rimbaud.
Por último, José Luis de Juan analiza dos títulos sobre la vida de dos grandes escritores soviéticos que sufrieron la purga del régimen comunista en tiempos de Stalin: El ejemplo de Vasili Grossman, de Shimon Márkish, y El fenómeno Solzhenitsyn, de Georges Nivat.
‘El contrato de prostitución conyugal. Catherine Robbe-Grillet’, José Lázaro
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