Aunque intenta no pensar mucho en ello, Bruno sabe muy bien, allá en lo más profundo de sí mismo, que quiere dedicar su vida entera a tocar el bajo, pero, por imposición inflexible de su madre, se ve estudiando Economía en una universidad del norte de los Estados Unidos, rodeado de grandes lagos helados y engordando más de la cuenta a base de «comida gringa».. Su amigo Thiago tiene mucha mas vocación para la escritura de lo que él mismo se permite admitir, pero cierto incidente gravísimo le obliga a agarrar el bolígrafo en el internado para chicos con problemas donde lo recluyen una temporada.. Mientras tanto la aventurada Pili, amiga de los dos, sí ha podido desplegar su vocación y estudia Cine, pero varios reveses familiares y otras circunstancias complicadas la convierten técnicamente en una sintecho, concentrada en su propia supervivencia por las calles y los trasteros de Buenos Aires.. Destino. 440 páginas. 21,90 € Ebook: 12,99 €. Puedes comprarlo aquí.. Los tres se mueven «con la agilidad de los tímidos» (según se leía en uno de los cuentos de Breves amores eternos) pero también con la determinación de su juventud, y cada uno de ellos protagoniza uno de los bloques principales de Los nuevos, la magistral nueva novela de Pedro Mairal (Buenos Aires, 1970), antes de reunirse por fin en la sección epilogal y aclarar gloriosamente algunas cosas.. Los asuntos que les van ocurriendo a los tres chavales, sean eternos (la desorientación sobre a qué dedicar el tiempo, las decepciones amorosas, la reafirmación del sexo real tras el abuso del porno, la necesidad de expresarse y la obsesión por hacerlo bien…) o bastante excepcionales, «progresan adecuadamente» para armar una novela soberbia, llena de gracia, de experiencia y de buenas soluciones, con momentos muy emocionantes (la victoria de Argentina en el último campeonato mundial de fútbol vivida por un chico provisionalmente «desterrado» de su país), pasajes muy divertidos o muy sabios y tramos donde los sucesivos retratos de esos tres procesos de acceso a la vida adulta echan el ancla en momentos epifánicos.. Éstos, como es frecuente en Mairal, pueden parecer a veces intrascendentes, cuando son más iniciáticos (así, por ejemplo, cuando Bruno descubre la gastronomía mexicana y decide que «era como si hubiera comido siempre en blanco y negro y ahora por primera vez comiera en colores»: ése es el momento exacto en el que la excelente novelita de campus que andaba protagonizando deriva definitivamente en una novela de formación, como queda explícito en su liberador cierre).. Como es también habitual en los libros de Mairal, hay en Los nuevos una mezcla de cotidianeidad y grandeza que sale redonda, mucha observación de la realidad y mucha trasposición de ésta a términos sublimes que no resultan aparatosos sino muy oportunos. Lo común o lo diario se alían de modo acertado con el significado definitivo del tiempo, la vocación, la amistad o la vida, y eso es así incluso cuando Mairal arriesga bastante, como a la hora de incluir referencias colectivas actuales (mal que nos pese, podemos dar por supuesta la eternidad de Messi, pero traer a Chayanne o a El Niño Polla, a pesar de la transparencia de tal nombre, es bastante más comprometido).. Las novelas de Mairal (especialmente la austeriana Salvatierra, o la impactante El año del desierto: no hay nada en este mundo que me horrorice más que una distopía, pero aquel novelón me impresionó) tienen más que ver con la tradición literaria anglosajona (especialmente estadunidense) que con la argentina. Así, Los nuevos tiene algo de Nickolas Butler o incluso de Jeffrey Eugenides…, pero ante todo trae la constatación, por un lado, de que Mairal puede contar extraordinariamente bien cualquier cosa que se proponga, y, por otro, de que sus novelas son, invariablemente, una verdadera garantía de inmensa calidad.
La Lectura // elmundo
El escritor argentino arma en ‘Los nuevos’ una novela soberbia, llena de gracia, de experiencia y de buenas soluciones que narra el tránsito de tres amigos a la vida adulta y sus muchos sinsabores Leer
El escritor argentino arma en ‘Los nuevos’ una novela soberbia, llena de gracia, de experiencia y de buenas soluciones que narra el tránsito de tres amigos a la vida adulta y sus muchos sinsabores Leer
