Se cree que los primeros fuegos artificiales iluminaron el cielo de China en algún momento entre el año 600 y el 900 de nuestra era. Un alquimista -o aprendiz de datos- mezcló carbón, azufre y salitre por accidente… y descubrió que aquella combinación negruzca reaccionaba de forma violenta al contacto con el fuego. Su combustión, además, producía un fogonazo de color. Lo que hoy sabemos que era pólvora pronto se empezó a usar en rituales para espantar a los espíritus malignos. Desde un punto de vista cultural, equivalió a una segunda salida de la caverna.. El arte más disruptivo del siglo XXI recuerda un poco al origen casi mágico de la pirotecnia. Refik Anadol podría pasar por el tataranieto del chamán que hace dos milenios encontró un mundo nuevo en un estallido. Con la diferencia de que la fascinación hoy no es hija del azar, sino de la voluntad. En concreto, de la determinación que implica el uso del big data como pincel y las pantallas como lienzos. Anadol (Estambul, 39 años) es el artista multimedia más importante del mundo. El genio que introdujo la inteligencia artificial en el MoMA (Unsupervised, 2022) convirtiendo fríos números de código en texturas sensuales. Y también el director creativo del primer museo del planeta dedicado exclusivamente a piezas hechas con algoritmos: Dataland, que abrirá sus puertas en Los Ángeles a finales de año. Es decir, un tipo que camina por el siglo XXI siguiendo el rastro de Pablo Picasso y Sam Altman.. Su obra explora la frontera entre arte, tecnología y ciencia a través de experiencias multisensoriales y entornos inmersivos tan densamente hipnóticos como una lámpara de lava en una habitación oscura. O como la superficie mutante del planeta Solaris. A Refik Anadol le interesa sobre todo lo que llama «memoria colectiva de la Humanidad»: la expresión cultural, la interacción urbana y la relación con la naturaleza. Considera que vivimos un momento singular en la Historia del Arte comparable al Renacimiento, de ahí que invite al espectador a trascender la distinción entre material y digital. The New York Times acuñó un nuevo concepto para definir su propuesta: technodreaming.. «Llevo más de una década trabajando con los datos y la IA. Sueño con que algún día los edificios tengan recuerdos y sean más que hormigón, acero y cristal. Es una aspiración que tengo desde los ocho años, cuando vi Blade Runner y me compraron mi primer ordenador con pocos días de diferencia. Imagínese lo que supuso para aquel niño observar coches voladores y humanoides que hablaban entre sí «, explica por videollamada desde la ciudad de las estrellas y con una energía inusual a las ocho y media de la mañana (hora local). «Recuerdo que eché un vistazo a mi cuarto y me pregunté por qué las paredes no se movían. Espero que el futuro de la arquitectura sea transformador e inspirador. Genios como Frank Gehry, Zaha Hadid o Antoni Gaudí son una brújula. Siento que es el momento de coger sus ideas y proyectarlas al siguiente nivel».. El pionero de la pintura, escultura y arquitectura posdigitales no cita al tuntún. A principios de mayo de 2023 convirtió la Casa Batlló (Barcelona) en el soporte de un espectacular mapping nocturno. Por la fachada de la emblemática residencia modernista extendió un resplandor verdeazulado de aurora boreal que iba transformándose en una palpitación orgánica similar a la floración del musgo, al ciclo de las mareas y al movimiento del Sistema Solar. Anadol ya había convertido el sótano de la vivienda en su laboratorio particular con la primera obra 360º de la Historia: In the Mind of Gaudí (2021). Repitió con Gaudí Dreams (2024).. «Han pasado casi tres años de la proyección y todavía recibo mails de personas que la vieron», confiesa el recién distinguido con el premio TIME 100-AI Impact. «Fue muy poderoso ver cómo 65.000 personas se reunían allí y celebraban la vida».. Satisfecho el homenaje al promotor de la Sagrada Familia, Anadol ha puesto el ojo en Gehry y en otra construcción no menos icónica. El Museo Guggenheim Bilbao inaugura con él In situ (del 7 de marzo al 19 de octubre), la primera de una serie de exposiciones con piezas de artistas contemporáneos concebidas específicamente para el centro vasco y que buscan generar un diálogo fluido con sus espacios. El turco, autor de datopaisajes sobre el estado de conversación de los ecosistemas marinos, la densidad del tráfico aéreo o el funcionamiento de las redes neuronales, se ha centrado en esta ocasión en los proyectos del casi centenario Gehry tras acceder a su archivo de libre acceso. La instalación Arquitectura viva: Gehry (Living Architecture: Gehry) reinterpreta con ayuda de la IA los diseños del artífice del efecto Bilbao. El resultado es una composición en permanente cambio sustentada por 50 proyectores y acompañada de una pieza sonora compuesta con grabaciones del propio museo.. «El gran avance de la creación digital será la incorporación del olor». «Tengo que confesar que es uno de los proyectos más emocionantes de mi vida», admite. «Frank Gehry es mi héroe personal. Su idea de transformar el concepto de museo en algo nunca visto fue visionaria. Le presenté este proyecto y le encantó. Conozco muy bien sus gustos. Compartí mucho tiempo con él en 2018, cuando diseñé WDCH Dreams. Se pasó dos horas examinando cada una de las imágenes que iba a proyectar», cuenta a propósito de la doble performance que lo consagró a niveles siderales: la membrana de información con la que recubrió la estructura metalizada de una de las mejores salas de conciertos del mundo (el Walt Disney Concert Hall) y la instalación interactiva que concibió dentro del recinto para celebrar el centenario de la Filarmónica de Los Ángeles. Para ello empleó los fondos digitales de la orquesta: 587.763 archivos de imagen, 1.880 de vídeo, 1.483 de metadatos y 17.773 de audio (el equivalente a 16.471 actuaciones).. ‘Infinity Room’, el experimento del artista turco con luz (2015).Refik Anadol Studio. De vuelta en Bilbao, Arquitectura viva dispondrá además de un espacio educativo en el que el visitante podrá indagar en los procesos de Refik Anadol con la IA y el modelo Large Architecture Model (LAM) que ha desarrollado su estudio. «En este momento, todos los grandes modelos de lenguaje se centran en el razonamiento humano, pero no son necesariamente creativos. Están diseñados para convertirse en un asistente más para la vida personal. La IA puede emplearse en investigar en un contexto académico o creativo. Hemos desarrollado nuestro modelo como reacción y para reivindicar que la naturaleza también existe. Con este proyecto queremos decirle al mundo que en la era de la IA es posible hacer las cosas de una manera diferente. Todos nuestros proyectos utilizan datos obtenidos de forma ética y energía sostenible».. ¿El arte está viviendo un ‘momento Blade Runner’ con la confluencia de ciencia y tecnología?. Exacto. Estamos viendo a los robots literalmente saliendo de la fábrica. A finales del año pasado se concedió el Premio Nobel de Química a tres científicos que desarrollaron una herramienta de IA que puede predecir de forma rápida y fiable las estructuras de las proteínas. Es una revolución para la Humanidad en su conjunto. Nada que ver con la fase tecnológica experimental de mis inicios.. ¿Cómo de inspirador y de aterrador resulta este cruce de caminos?. Voy a ser superhonesto en este tema: es la primera vez en la Historia que disponemos de una tecnología de uso tan generalizado como la electricidad que no sólo tiene una función, sino que razona y recuerda. Es una herramienta que, si no tenemos cuidado con ella, podría llevarnos en la dirección equivocada. Por eso en mi trabajo siempre desmitifico la IA y enseño de dónde extraigo los datos y qué tipo de algoritmos uso [DCGAN, PGAN y StyleGAN]. Siempre comparto esta información. Mientras la gente no entienda esta tecnología, existirá el riesgo de que se propague el miedo y la psicosis. La IA ofrece infinitas posibilidades, y esas posibilidades conllevan responsabilidades. Por eso en nuestra exposición hay un aula educativa donde se puede acceder al cerebro de la máquina. Estuve con el presidente Macron hace dos semanas en la la Cumbre de Acción sobre la Inteligencia Artificial de París. El trabajo del estudio fue elogiado por su respeto a la naturaleza. Me siento muy honrado por haber sido reconocido por la ONU en dicho foro.. ¿Por qué quiso dedicarse a explorar la conexión entre arte e inteligencia artificial?. Como decía antes, soy un nerd desde pequeño. Me encantan los ordenadores y la tecnología en general. Siempre me han inspirado la ciencia y la innovación. La pregunta que fue surgiendo en mi interior es qué significa realmente ser humano. Porque sin nuestra esencia, la tecnología no es nada. Yo disfruto de la colaboración persona-máquina, pero siempre que sea con honestidad y al 50%. No creo que la IA pueda ser creativa por sí misma. Es el ser humano quien imagina, crea, innova. Yo no sé dibujar muy bien, pero sí sé cómo conseguir el color, la forma o la textura. Me gusta pintar con un pincel que piensa. Los datos no son sólo números, sino un nuevo material. Son como pigmentos que no se secan. O moléculas vivas que puedo programar.. ¿Dónde considera que sus instalaciones interpelan en mayor medida al espectador? ¿En lugares donde hay un flujo constante y rápido de personas, como un aeropuerto, o en aquellos otros que de alguna manera propician el tránsito lento, como un museo?. En ambos. Mi idea del arte remite tanto a lo individual como a lo grupal. Me encanta que una pieza instalada en un colegio inspire a un estudiante. Me encanta que si se instala en un hospital dé esperanza. No veo que sea algo excluyente en absoluto. Ya digo, no puedo olvidarme de lo hermosa y transformadora que fue la experiencia de Casa Batlló. O la del MoMA, que fue visitada por tres millones de personas. Éste es el poder del arte: impactar en todas partes.. Invariablemente vestido de negro como un supervillano y con un corte de pelo que recuerda al del mismísimo Kim Jong-un (look que matiza con unas gafitas redondas), Anadol habla con la misma pasión con la que en 2012 se plantó en Los Ángeles para asistir al programa Design Media Arts de la Universidad de California -en cuyo departamento da hoy clases- tras estudiar Fotografía, Vídeo y Bellas Artes en su ciudad natal. Lo primero que hizo, admite, fue alquilar un coche e irse directamente al centro de la megaurbe distópica en la que el detective Deckard perseguía replicantes. A su manera, él también ha ido detrás de las famosas ovejas eléctricas. Sus colosales pantallas LED -la de Unsupervised medía 6 por 7 metros- bien podrían ser un eco de las que se veían en Blade Runner en plena calle.. La fachada de la Casa Batlló, en Barcelona, iluminada por su ‘mapping’ en mayo de 2023.Refik Anadol Studio. ‘Arquitectura viva’ está acompañada de un paisaje sonoro que refuerza la inmersión sensorial. Sé que ha desarrollado un proyecto con fragancias de flores para Dataland. ¿La experiencia olfativa es el próximo horizonte artístico?. ¡Sí! Y tenemos una sorpresa para los visitantes [desaparece un segundo del campo de visión y regresa con unos pequeños frascos de cristal]. Cuando veo cualquier pieza de arte digital siento que falta algo, y es el olor. El olor es muy importante para la formación de emociones y recuerdos, incluso para la comprensión del entorno. Muchas veces somos capaces de regresar al pasado gracias a un olor concreto. Hace cuatro años me di cuenta de que la experiencia olfativa supondría el gran avance del arte digital. A la IA le resulta muy difícil soñar nuevos olores, así que me dedico a testarlos. Estos son para Bilbao, por cierto [señala los botecitos]. Se trata de una experiencia circunscrita a un espacio pequeño, pero queremos explorar la idea de oler el universo único de Frank Gehry a través de materiales como el titanio, el hormigón o la madera.. Acaba de estar en la aldea sagrada del pueblo yawanawá, en la Amazonía brasileña, para apoyar a su mentor: el jefe Biraci Nixiwaka. ¿Qué aportan la cultura y la espiritualidad indígena a su visión como creador justo cuando ambas están amenazadas en gran parte del hemisferio occidental?. Me siento muy honrado de haber tenido la oportunidad de conocer a hasta 40 líderes espirituales y de que me aceptaran en su comunidad. Fue una sensación muy poderosa recordar lo que significa que haya sociedades que viven en armonía con la naturaleza desde hace siglos. Son personas increíbles que merecen ser escuchadas. Su espiritualidad fue muy inspiradora para mí. Han sido mis mentores durante cuatro años e incluso me dieron un nombre especial. No soy un turista en la selva. Amo y respeto la naturaleza. En mi trabajo no la sustituyo, sino que intento entender su lenguaje. Espero que la IA sea un puente entre la humanidad y la naturaleza a través de la sabiduría ancestral. Vamos a necesitar todos los sentidos para estar realmente seguros de que entendemos lo que está por venir.. Muchos artistas se oponen al uso de la IA y denuncian el entrenamiento de algoritmos con material protegido por derechos de autor y sin el consentimiento de sus autores. ¿Cómo valora esta queja?. Los artistas tienen todo el derecho a criticar estas prácticas. Yo recojo mis propios datos y entreno mis propios modelos. Trabajo con instituciones que tienen bases de datos abiertas y comparten esa información: el MoMA, Naciones Unidas, la NASA… Los creadores que quieran usar esta tecnología tienen dos opciones: usar las herramientas existentes o crearse las suyas.. Estos artistas no tiene una voz tan potente como la suya para luchar contra el expolio de su trabajo.. Por eso estamos creando una institución como Dataland, para que puedan utilizar la IA con la absoluta garantía de que es segura, ética y respetuosa con la naturaleza. Si no la creásemos, no creo que pudiéramos atajar el problema. Yo acabo de poner mi plataforma Living Encyclopedia: Large Nature ModelLNM) a disposición de otros artistas.. Unos días después de realizarse esta entrevista, casi 4.000 artistas remitieron una carta a la casa Christie’s en la que exigían la cancelación de Augmented Intelligence (Inteligencia aumentada), una gran subasta en Nueva York de obras generadas con IA. Alegaban precisamente el uso de piezas ajenas sin permiso ni contraprestación económica para crear trabajos comerciales que compiten con los suyos. También criticaban que la puja no solo legitimaba tales prácticas, sino que incentivaba el uso no autorizado de obras creativas.. El paisaje de Anadol en formato vídeo Machine Hallucinations-ISS Dreams formaba parte del lote que salió a la venta. El autor escribió en su cuenta en X en plena polémica: «Es curioso. La mayoría de los artistas del proyecto [Augmented Intelligence] promueven y utilizan específicamente sus propios conjuntos de datos y sus propios modelos. Este es el problema básico de todo el ecosistema del arte, resultado de prácticas críticas perezosas y mentes oscuras impulsadas por la histeria apocalíptica. PERO el futuro es brillante».. «Fue muy poderoso ver cómo 65.000 personas se reunían y celebraban la vida frente a la Casa Batlló». El artista, delante de ‘Echoes of the Earth: Living Archive’ (2024).Refik Anadol Studio. Hay quien teme que las grandes corporaciones tecnológicas puedan extender sus intereses económicos al arte. Usted fue el primer participante en la residencia del Programa de Artistas e Inteligencia Artificial de Google. También ha colaborado con Nvidia. ¿Piensa que este temor tiene fundamento?. No lo creo. Cuando trabajo con estas empresas y sus líderes estoy tratando de guiarles, de mostrarles cómo nos sentimos como artistas. Hago de intermediario. Las dos experiencias que menciona fueron positivas. Se trata de que nos escuchemos y ayudemos mutuamente. Para los artistas que trabajamos en las tecnológicas no supone ningún atajo.. La pieza con la que inaugura la serie ‘In Situ’ del Museo Guggenheim Bilbao (2025).Refik Anadol Studio. «Espero que la IA sea un puente entre la humanidad y la naturaleza a través de la sabiduría ancestral». El ensayo Tu cerebro quiere arte (Paidós), uno de los últimos bestseller de ‘The New York Times’ de 2024, analiza cómo la sanidad está recurriendo cada vez con más frecuencia a tratamientos creativos en enfermedades asociadas al deterioro cognitivo. La imagen de su portada pertenece a Sense of Space: Human Connectome, la exposición sobre las formas arquitectónicas invisibles de los organismos vivos con la que Refik Anadol se presentó en 2021 en la Bienal de Venecia.. Para ejecutarla, su estudio procesó aproximadamente 70 terabytes de datos de escáneres estructurales, de difusión y funcionales de personas con edades diversas, desde recién nacidos hasta nonagenarios. Pretendía así entrenar algoritmos de aprendizaje automático para descubrir patrones y anticipar el desarrollo de los circuitos mentales. Con este enfoque innovador, su equipo y él generaron un modelo tridimensional, aumentado e inmersivo de la estructura cerebral.. ‘Serpenti Metamorfosi’, creada con 200 millones de imágenes para Bulgari (2021).Refik Anadol Studio. Susan Magsamen e Ivy Ross, las autoras de ‘Tu cerebro quiere arte’, escribieron: «La obra de Refik, al igual que los datos a partir de los cuales se obtiene, parece actuar sobre nosotros a nivel celular». ¿Le abruma escuchar que sus creaciones tienen un poder casi sanador?. Esa cita me hace sentir muy honrado… Desafortunadamente, perdí a un tío por Alzheimer. Fue en 2016, el año en que comencé a utilizar la IA en mis trabajos. Aprendí mucho sobre esta enfermedad, sobre las señales cerebrales, sobre los latidos del corazón… Desde entonces, sueño con que algún día el arte se convierta en medicina. No lo digo por decir, sino con el corazón en la mano. Creo que podemos programar estas tecnologías para alcanzar cierto nivel de bienestar. Tal vez en el futuro ayuden a sanar la mente y el alma. Insisto, no lo digo por decir. De hecho, estamos investigando el impacto de nuestras obras en el cerebro. Cuando Unsupervised recibió tres millones de visitas nos quedamos sorprendidos. ¿Qué estaba pasando? Me alegra comentarle que vamos a publicar un artículo a partir del estudio que hemos hecho de las señales cerebrales de 32 personas. Hemos descubierto que nuestras piezas crean un estado de flujo de pensamiento que puede interpretarse como una forma de meditación o curación. Mi objetivo final en esta vida es haber sido útil para la Humanidad. La colaboración que estamos realizando ahora mismo con el MIT Media Lab es muy emocionante.. ¿Está recopilando datos de sí mismo, tal vez los relacionados con las horas de sueño?. Sí, me estoy monitorizando muy, muy, muy a fondo. Estoy usando todo tipo de sensores y dispositivos médicos. Por ejemplo, me hago un escáner cerebral cada tres meses. En Dataland vamos a trabajar codo con codo con científicos para entender el impacto del arte.. Me refiero a si esos datos personales que está recolectando los está usando en alguna nueva instalación.. Todavía no. Ése será mi próximo proyecto. El año pasado seleccionamos a cuatro personas que nunca habían viajado y las llevamos en avión a la feria Art Basel. Registramos sus señales y convertimos sus emociones en pintura de datos. Cada dos años suelo trabajar en algo relacionado con la biodetección. Lo hice en Sense of Space: Human Connectome y en Melting Memories. También convertimos las señales cerebrales de cinco niños en obras de arte para UNICEF. Se subastó por 1,7 millones de euros, que donamos al organismo.. Me voy a atrever a hacerle una recomendación: después de trabajar en Barcelona y en Bilbao, debería ir a Granada y visitar La Alhambra. Como sabrá, es un espacio más que iconográfico en España y en 2007 estuvo preseleccionado como una de las siete maravillas del mundo moderno.. Oh, Dios mío… Me encanta la cultura española, siento que es muy cercana a la turca. No sé cómo expresarlo. Con la cultura mediterránea algo dentro de mí hace automáticamente clic.. Se ha convertido en una figura disruptiva referencial, en una autoridad mundial en el arte multimedia basado en algoritmos. ¿Qué diría si alguien le llamase el Picasso del siglo XXI?. Me sentiría halagado, pero caminamos a hombros de muchos gigantes. La conexión con nuestros mentores es muy importante. Creo que la única forma posible de evolución para la Humanidad es recordar de dónde viene. Espero que no nos olvidemos de esto en la era de la IA.
La Lectura // elmundo
Refik Anadol crea monumentales instalaciones inmersivas con bases de datos y ayuda de la IA. Hoy inaugura ‘Arquitectura viva: Gehry’ en el Museo Guggenheim Bilbao Leer
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